El error al guardar los huevos que acorta su vida útil y que casi todos cometemos sin darnos cuenta

Guardar los huevos en casa parece una tarea simple, pero hacerlo de forma incorrecta puede acortar su vida útil y aumentar el riesgo de contaminación. De acuerdo con recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), hay un error común que muchas personas cometen al almacenarlos: colocarlos en la puerta del refrigerador.

Aunque muchos refrigeradores incluyen compartimentos para huevos en la puerta, ese no es el lugar más adecuado. La puerta del refrigerador es la zona con mayor fluctuación de temperatura, ya que se abre con frecuencia. Esto puede afectar la frescura del huevo y facilitar el crecimiento de bacterias como la Salmonella.

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Según el USDA, los huevos deben mantenerse a una temperatura constante de 4 °C (40 °F) o menos, preferiblemente en su envase original y ubicados en la parte más fría del refrigerador, nunca en la puerta.

De acuerdo a información del portal RealSimple, además de colocarlos en la puerta, hay otros hábitos que deberías evitar si quieres conservar los huevos en buen estado por más tiempo:

• No refrigerarlos de inmediato: Una vez que llegas a casa con los huevos, deben ir directamente al refrigerador. Dejar los huevos a temperatura ambiente por más de dos horas puede favorecer la proliferación de bacterias.
• Lavar los huevos antes de usarlos: Aunque parezca una práctica higiénica, lavar los huevos puede eliminar la capa protectora natural que recubre la cáscara. Además, el agua puede filtrarse por los poros e introducir bacterias al interior del huevo.
• No ajustar la temperatura del refrigerador: Es fundamental asegurarse de que el refrigerador esté a 4 °C o menos. Una temperatura incorrecta puede reducir la duración de los huevos o hacerlos inseguros para el consumo.
• Consumir huevos con cáscara rota: Las grietas permiten el ingreso de bacterias. Si un huevo se rompe accidentalmente, lo mejor es vaciar su contenido en un recipiente limpio, taparlo y refrigerarlo por no más de 2 días.
• No refrigerar los huevos cocidos: Una vez cocidos, los huevos pierden su capa protectora y son más vulnerables. Se deben refrigerar en las primeras dos horas y consumirse en un plazo máximo de una semana.
• Dejar huevos fuera por demasiado tiempo: Evita dejar huevos crudos o preparados a temperatura ambiente por más de dos horas. Si mezclas huevos con otros ingredientes (como en una receta), lo ideal es cocinarla de inmediato o refrigerarla hasta su cocción.
• Congelar huevos crudos enteros: Congelar huevos en su cáscara puede hacer que el contenido se expanda, rompa la cáscara y se arruine. Tampoco se recomienda congelar yemas crudas, ya que su textura cambia y puede dificultar su uso en recetas.