No la tires: 3 formas de usar las cáscaras de aguacate en tu rutina de belleza natural

Las cáscaras de aguacate tienen una gran cantidad de propiedades antioxidantes y sustancias fitoquímicas que ayudan a la piel a lucir radiante, por lo cual deberías contemplar a este ingrediente natural en tu rutina de belleza diaria.

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De acuerdo con un artículo de Healthline, revisado por la doctora Cynthia Cobb, estas son 3 formas fáciles de usar las cáscaras de aguacate en tu rutina de belleza natural:

1. Exfoliante corporal: según Maya Ivanjesku, directora científica de LaFlore Probiotic Skincare, las grasas, los compuestos y las vitaminas presentes en los aguacates también pueden ayudar a acelerar la reparación de la piel, mejorar su aspecto y unificar su tono.
2. Mascarilla facial: la cáscara de aguacate previene el daño cutáneo. Además, una investigación de 2011 demuestra que los aguacates contienen compuestos que pueden ayudar a proteger la piel del daño solar y la inflamación.
3. Infusión capilar: puedes aumentar el brillo de tu cabello con este ingrediente debido a que estudios han demostrado que tanto la vitamina C como la vitamina E, presentes en los aguacates, desempeñan un papel importante en la protección del cuero cabelludo contra el daño oxidativo causado por el sol y otros factores ambientales.

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De acuerdo a información de Healthline, para añadir este ingrediente natural a tu rutina de belleza, lo que debes hacer es pelarlo, deshuesarlo y usar la pulpa directamente sobre la piel. Igualmente, puedes usar aceite de aguacate, presente en muchas líneas de cuidado facial de venta libre.

También puedes elaborar desde casa esta fácil mascarilla facial de hidratación profunda de aguacate y miel para potenciar los efectos embellecedores del fruto:

Ingredientes

• 1 cucharada de aceite de coco sólido (guardar en el refrigerador para que se solidifique si está líquido)
• 1/2 aguacate maduro, sin hueso ni cáscara
• 1 cucharadita de miel
• 1 cucharadita de agua

Instrucciones

1. Coloca el aceite de coco, el aguacate, la miel y el agua en un tazón.
2. Mezcla hasta formar una pasta con una licuadora de mano.
3. Úsala inmediatamente después de prepararla.
4. Calienta tu piel con una toallita húmeda y tibia durante 20 segundos para abrir los poros. Aplica la mascarilla en el rostro con los dedos o una brocha, evitando el contorno de ojos.
5. Deja actuar durante 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
6. Seca el rostro con palmaditas y aplica crema hidratante.

Como tip adicional, puedes añadir un chorrito de zumo de limón para una hidratación extra, así como unas gotas de sérum exfoliante o avena finamente molida para exfoliar.