El chicharrón prensado es de los guisos que siempre levantan antojo. Lo encuentras en tacos, tortas, quesadillas o acompañado de una buena salsa roja, y tiene ese sabor casero que se queda en la memoria. Sin embargo, para muchos hacerlas puede ser un dolor de cabeza. Por eso, te compartimos una receta tradicional que te va a encantar.
Preparar este platillo mexicano en casa no es complicado y, de hecho, es una forma de volver a lo básico: ingredientes sencillos, fuego lento y tortillas recién hechas para servirlo. ¡Una delicia!
Receta de chicharrón prensado al estilo mexicano: paso a paso de cómo hacerlo
El chicharrón prensado es un platillo de origen colonial que surgió como parte del aprovechamiento del cerdo, animal que llegó a nuestro país tras la conquista española, según el Gobierno de México.
- Porciones: 4
- Tiempo aproximado: 40 minutos
Ingredientes del chicharrón prensado:
- ½ kilo de chicharrón prensado
- 2 chiles guajillo
- 3 jitomates maduros
- ¼ de cebolla
- 3 dientes de ajo
- 2 tazas de agua
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal
- Tortillas de maíz para acompañar
Preparación paso a paso:
- Pon a hervir el agua en una olla. Cuando comience a burbujear, mete los chiles guajillo unos segundos para suavizarlos. Sácalos y guarda un poco del agua.
- Quita venas y semillas a los chiles.
- En la licuadora coloca jitomates, cebolla, ajo y los chiles con un poco del agua reservada. Agrega sal y pimienta.
- En una cazuela, calienta un poco de aceite y cocina la salsa a fuego medio hasta que espese y tenga buen color.
- Corta el chicharrón prensado en cubitos y saltéalo en un sartén con aceite hasta que dore ligeramente.
- Incorpora la salsa, mezcla bien y deja que el guiso reduzca hasta que quede jugoso pero no aguado.
- Sirve caliente en tortillas de maíz, con salsa extra si eres de los que disfrutan el picante.
¿Qué es el chicharrón prensado en la cocina mexicana?
El chicharrón prensado se obtiene de los restos del chicharrón tradicional, que después de freírse se compactan en bloques. Esa manera de prensarlo conserva la grasita y los jugos, lo que le da un sabor potente y una textura más suave al guisarlo.
En las taquerías es un clásico, sobre todo en quesadillas con salsa roja o verde, y en muchas casas se prepara como guiso rápido cuando se quiere algo lleno de sabor sin tanta complicación.
Es, en pocas palabras, un ejemplo perfecto de cómo en México se aprovecha todo y de cómo lo sencillo termina siendo lo más rico.