Controlar la glucosa es clave para evitar problemas serios como la diabetes diabetes tipo 2. Los especialistas afirman que con ajustes sencillos en los hábitos cotidianos y rutinas de movimiento fáciles de seguir se logran cambios notables. Lo mejor es que no hacen falta dietas estrictas ni largas jornadas de ejercicio, la constancia y acciones básicas son suficientes para cuidar tu salud cada día.
Noticias Oaxaca del 15 de agosto 2025
1. Moverse todos los días
La actividad física es clave para que el organismo aproveche mejor la glucosa y aumente su respuesta a la insulina. Acciones simples como caminar rápido, bailar o usar las escaleras en lugar del ascensor, ayudan a mantener el azúcar en equilibrio. Con solo media hora diaria, se alcanzan los 150 minutos semanales que recomiendan los médicos para cuidar la salud.
2. Hacer ejercicios aeróbicos y de fuerza
Opciones como correr, nadar o andar en bicicleta mejoran la resistencia del corazón y facilitan el gasto de glucosa. Combinar estas prácticas con entrenamientos de fuerza fortalece los músculos, lo que permite que el cuerpo procese el azúcar de manera más eficiente. Incluso actividades suaves como yoga o tai chi colaboran a regular el metabolismo y disminuir el estrés, otro factor que puede elevar la glucemia.
3. Comer balanceado y sumar fibra
La actividad física no es lo único importante, lo que se elige en la mesa también define la salud. Incluir más fibra a través de vegetales, frutas, cereales enteros y legumbres ayuda a frenar la entrada rápida de azúcares en la sangre. Al mismo tiempo, moderar las cantidades y evitar harinas refinadas contribuye a que la glucosa se mantenga bajo control.
4. Descansar mejor y calmar la mente
Dormir entre 7 y 9 horas cada noche es clave para que el organismo regule de forma natural hormonas ligadas al metabolismo. Un sueño reparador ayuda a prevenir desajustes en la insulina y el cortisol. A su vez, reducir la tensión diaria es esencial, ya que el estrés continuo hace que el hígado libere más azúcar. Técnicas simples como respirar profundo, meditar o dar un paseo alivian esa carga.
5. Tomar suficiente líquido
Mantenerse hidratado favorece que el cuerpo elimine el exceso de glucosa a través de la orina y funcione de manera equilibrada. Lo recomendable es evitar refrescos o jugos con azúcar y priorizar agua o infusiones sin endulzar durante la jornada.
BONUS: La clave está en la constancia, sumar pasos, comer equilibrado, dormir bien y mantenerse hidratado son acciones simples que, repetidas a diario, permiten que el azúcar en la sangre baje más rápido de lo que imaginas y, sobre todo, de manera segura y sostenible.