William Li, un residente del segundo piso en el complejo Wang Fuk Court en Tai Po, fue uno de los sobrevivientes del terrible incendio ocurrido en los edificios ubicados en Hong Kong. Su esposa, que se encontraba en el trabajo, hizo la primera llamada de alerta tras escuchar rumores de un incendio. Li estaba en casa en su día libre y, al principio, no sintió humo ni escuchó alarmas.

Ocho minutos después de la llamada, Li abrió la puerta de su apartamento y se envolvió de inmediato por un humo negro y denso. "Todo se volvió negro ante mis ojos. Pensé: estoy en serios problemas", contó Li, dando inicio a una terrible experiencia que duró dos horas.

Quedó atrapado entre escombros durante el incendio en Hong Kong

El incendio, que duró más de 40 horas, se propagó rápidamente desde el piso bajo, ascendiendo por un andamio de bambú envuelto en redes de nailon y rompiendo las ventanas.

Li se refugió de nuevo en su apartamento. Escuchaba explosiones y veía el resplandor de las llamas a través de su ventana. Consideró saltar, pero decidió esperar. Bloqueó con toallas mojadas la entrada de humo por debajo de la puerta y llamó a la policía y a su esposa, a quien solo pudo decir que no podía salir.

Rescató a sus vecinos del terrible incidente

A pesar del terror, Li escuchó voces en el pasillo. Salió para encontrar a dos vecinos mayores, desorientados, que huyeron de sus casas después de que sus ventanas se rompieran por el calor, permitiendo la entrada directa del fuego. Li los guió de regreso a la seguridad relativa de su apartamento.

Cuando las llamas se acercaban a su propia ventana, Li sintió "que la muerte estaba muy cerca". Llamó a sus amigos para pedirles que cuidaran de su familia, sintiendo que enfrentaba el final de su vida.

Cómo huyó del incendio en Hong Kong

La ayuda llegó dos horas después de la primera alerta. Los bomberos subieron una escalera hasta el andamio afuera de su ventana. Li insistió en que sacaran primero a sus dos vecinos mayores, ayudándolos a arrastrarse por el andamio hasta la escalera.

Una vez solo, Li experimentó un momento de tristeza al saber que debía abandonar la casa donde vivió durante tantos años. Mientras bajaba, los bomberos le gritaban que se cubriera la cabeza de los escombros que caían y lo rociaban con agua helada para protegerlo de las llamas.

Sobreviviente de incendio en Hong Kong se reencuentra con su familia

Al ser rescatado, Li pudo reunirse con su esposa, hijo e hija, quienes observaban el incendio desde el exterior. El reencuentro fue profundamente emotivo: "Mi esposa lloró hasta que sus lágrimas se secaron por completo", recordó Li. Su hija corrió a abrazarlo diciendo que "papi no murió". Aunque agradecido por el apoyo de la comunidad, Li afronta ahora la realidad de reconstruir su vida desde cero.

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