La violencia en Tabasco no cesa, este viernes 19 de septiembre sujetos desconocidos incendiaron el vehículo de un sacerdote de la iglesia de Cupilco, en Comalcalco. El ataque ocurrió afuera de un taller mecánico, donde los agresores también dejaron mensajes intimidatorios contra otras personas.
El hecho se suma a una preocupante cadena de agresiones que han puesto en el centro de la discusión la seguridad de los líderes religiosos, así como el aumento de homicidios en la entidad.
Incendian auto de sacerdote en Comalcalco
De acuerdo con reportes preliminares, el automóvil del sacerdote fue rociado con gasolina y prendido en llamas durante la madrugada. Aunque no se reportaron personas heridas, la agresión causó alarma entre la comunidad católica y los habitantes de Cupilco.
Lo que más inquieta es que los responsables dejaron mensajes con amenazas hacia otras personas, lo que apunta a un acto de intimidación ligado a disputas criminales.
⚠El crimen incendia auto de sacerdote en #Tabasco
— El Mundo Informativo (@ElMundoInforma1) September 19, 2025
🔴🟡#ReporteCiudadano Los malosos incendian vehículo y cuelgan narcomanta en Cupilco, dirigida al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana y otros funcionarios #Comalcalco #Tabasco pic.twitter.com/3ebHGdrs3v
Ejecución en Villahermosa y homicidios en 24 horas
Horas más tarde, en la colonia Tamulté de las Barrancas, en Villahermosa, se reportó la ejecución de un hombre, hecho que incrementó la tensión en la capital tabasqueña.
Con este asesinato, suman ya cinco homicidios en las últimas 24 horas: dos en Huimanguillo, uno en Macuspana, el ataque en Comalcalco y el más reciente en Villahermosa.
Antecedentes: ataques a sacerdotes en México
Este hecho no es aislado. Apenas el 10 de septiembre, un sacerdote resultó herido en un intento de asalto en la carretera Maravatío-Morelia, cuando sujetos armados interceptaron la camioneta en la que viajaban dos religiosos.
Asimismo, en junio, en Villahermosa, el párroco Héctor Alejandro Pérez fue atacado a balazos y se encuentra en recuperación tras sufrir heridas graves.
Estos casos muestran una preocupante tendencia de violencia contra miembros de la iglesia católica, generando indignación entre feligreses que denuncian que “ya no se respeta ni a la iglesia”.
La comunidad religiosa y la sociedad tabasqueña exigen a las autoridades esclarecer estos hechos, detener a los responsables y garantizar la seguridad de los sacerdotes y ciudadanos.