La frontera mexicana se está saturando de venezolanos, son los expulsados por el título 42 de salud de Estados Unidos quienes protagonizan ahora un drama humanitario al no poder ingresar más a ese país, no querer permanecer en México y mucho menos regresar a su nación.
La gran mayoría no sabe qué pasó, por qué el cambio de políticas migratorias de Estados Unidos: “no nos quieren dar entrada, quién sabe que estará pasando”, expresa uno que otro que insiste en pasar ahora como indocumentado.
A pesar de que ya los expulsaron de Estados Unidos siguen llegando al Río Bravo y buscan la oportunidad de ingresar una vez más del otro lado de la frontera.
Un par de hombres venezolanos recién bajaron el puente tras ser expulsados y corrieron una vez más hacia El Paso, Texas; llegaron al río y lo pasaron en minutos.
Uno de ellos, es Adrián José quien está por intentarlo otra vez.
“Duré cuatro días ahí metido y pues que ya no podemos ingresar a los Estados Unidos; voy a buscar la manera, a ver que se puede hacer”, relata a Fuerza Informativa Azteca.
Raúl acaba de llegar a Ciudad Juárez luego de cruzar casi todo México y relata: “Ya tenemos el permiso, lo sacamos en San Pedro pero está por venir ya... Estamos aquí luchando y que estamos bien”.
En el caso de Sara, prefiere esperar a que le den otra oportunidad de ingresar al país del norte: “Vamos a esperar a ver que dicen para cumplir un sueño para ayudar mi padre.. lo que uno tiene que hacer para ayudar a sus padres”.
Oficinas abarrotadas de venezolanos
El Río Bravo, las oficinas de la Comisión Estatal de Población (Coespo) y cerca de los puentes internacionales es donde hay cientos de venezolanos, esperando.
Su única oportunidad de ser aceptados del otro lado es llegando en un avión directo desde su país luego de un trámite migratorio.
Se quejan: “sin manera de regresarme atrás, pues ¿cómo? Sin pasaporte ni nada... “Que Dios nos ayude y nos dé la oportunidad de entrar; mamita te amo mucho, mucho, mucho”.
Ya son más de 700 venezolanos expulsados a México en los últimos días.