El Consejo Municipal de <b class="rte2-style-bold">Venecia</b>, en Italia, aprobó una resolución que plantea prohibir el ingreso de grupos turísticos de más de 25 personas para su centro histórico, así como las islas de Murano, Burano y Torcello.
De la misma forma, también restringen el uso de altavoces, los cuales pueden causar confusión y perturbación, asegura el consejo en un comunicado. Esta medida aún debe ser analizada por el Ayuntamiento y, en caso de recibir su aprobación, entrará en vigor el 1 de junio de 2024.
Este cambio al Reglamento de Policía y Seguridad Urbana de <b class="rte2-style-bold">Venecia</b> busca regular la realización de visitas de grupos acompañados “con especial atención a las necesidades de protección de los residentes y fomento de la movilidad de los peatones”, afirmó Elisabetta Pesce, consejera de seguridad.
¿Por qué Venecia busca restringir al turismo?
Con la modificación a la ley, el consejo asegura que quiere respetar la fragilidad de Venecia, así como cuidar “el tráfico y la convivencia con quienes viven en Venecia, pero también dan una señal sobre la presencia de guías turísticos no autorizados, que con este nuevo artículo ya no será tolerada”, añadió el concejal de Comercio, Sebastiano Costalonga.
En septiembre de 2023, Venecia aprobó una tasa de cinco euros para los visitantes diarios, durante un periodo de prueba.
Ya en 2021, el gobierno local prohibió la entrada a los grandes cruceros marítimos en el canal de Giudecca, después de que un barco se estrellara contra el puerto.
En junio del año pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) advirtió que Venecia y su laguna debían ser inscritas en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro, debido a que el gobierno italiano no hacía lo suficiente para ciudad a dicho destino del turismo masivo y del cambio climático.