La tensión en el sur del Estado de México no da tregua. La mañana de este martes, una patrulla de la Secretaría de Seguridad estatal fue interceptada, vandalizada y los policías fueron desarmados y amenazados por civiles en los límites entre Tejupilco y Tlatlaya. El hecho quedó registrado en video y se ha viralizado en redes sociales, mostrando el grado de confrontación entre autoridades y pobladores en esa zona.
Patrulla retenida cuando llevaba víveres a policías atrapados en Tlatlaya
De acuerdo con los primeros reportes, la unidad transportaba alimentos destinados a 24 policías que llevan más de un día sin poder salir de la comunidad de San Pedro Limón, en Tlatlaya, debido a bloqueos realizados por habitantes y taxistas de la región.
En la grabación difundida en redes, se observa a tres sujetos armados con palos y cadenas que obligan a cuatro policías estatales a bajarse de la patrulla y colocarse a la orilla del camino. Mientras los uniformados permanecen inmóviles, los civiles comienzan a destrozar la unidad.
Continúa la tensión en el sur del #Edomex...
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 22, 2025
Este martes, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Estatal fue interceptada y vandalizada por un grupo de pobladores en los límites de #Tejupilco y #Tlatlaya
De acuerdo con los primeros reportes, la unidad transportaba víveres… pic.twitter.com/CBKocSvnaA
Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad del Estado de México no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido, ni sobre la situación actual de los elementos retenidos en San Pedro Limón.
Continúan bloqueos por operativos contra negocios ligados al crimen
El conflicto en la región se ha agravado desde que el gobierno estatal implementó operativos para clausurar negocios presuntamente relacionados con la delincuencia organizada. Como respuesta, transportistas y pobladores han levantado bloqueos carreteros en distintas comunidades, entre ellas San Pedro Limón.
Cabe recordar que la noche del pasado lunes, al menos 60 elementos de seguridad fueron retenidos por habitantes del lugar. Aunque algunos fueron liberados horas después, un grupo permanece incomunicado y atrapado.
Estos actos recientes reflejan un ambiente cada vez más hostil para las fuerzas de seguridad. La patrulla vandalizada no solo representa un daño material, sino también un mensaje claro de rechazo a la presencia del Estado en esa zona donde la autoridad ha sido desafiada abiertamente.