“En mi corazón, siento que está viva": Continúa la búsqueda de Ameli, joven desaparecida en el Ajusco

“No sabía qué hacer, pero hice”, menciona Vanessa Gámez, madre de Ameli para Hechos AM. La búsqueda incesante continúa en la Ciudad de México, tras cumplirse seis días desde su desaparición. La joven fue vista por última vez el pasado sábado, y la última señal de su paradero fue una fotografía enviada desde el Pico del Águila en el Ajusco, una de las elevaciones más altas de esa zona montañosa.

Desde ese momento, su teléfono permanece apagado y no se han encontrado nuevas pistas ni obtenido respuesta sobre su destino, lo que mantiene la angustia de su familia. Vanessa Gámez agradeció el espacio y la visibilidad para mantener viva la atención sobre el caso de su hija, buscando evitar que la situación caiga en el olvido. Relató que el último contacto con Ame fue esa fotografía enviada desde el Ajusco, y desde entonces, el silencio ha sido total.

Afortunadamente, la búsqueda se ha expandido no solo con el respaldo gubernamental, sino también con la participación activa de numerosos grupos de apoyo, incluyendo colegas de los medios de comunicación, rescatistas experimentados, alpinistas y socorro alpino. Todos ellos respondieron de inmediato a su llamado desesperado en la madrugada del domingo, al enterarse de que su hija no había regresado a casa.

La madre de Ame admitió que al inicio sentía temor e incertidumbre, pero al ver el rápido despliegue de brigadistas y la presencia de cuerpos de seguridad resguardando a su exesposo e hijo mientras buscaban en el cerro durante la noche, se llevó la sorpresa.

Como muchas madres en este país, Vanessa Gámez nunca imaginó pasar por una situación así y con ello el desconocimiento total de cómo proceder y es así que sin saber hizo por comenzar la búsqueda de su hija en cuanto llegó a la Ciudad de México desde el extranjero, su primera prioridad fue buscar a las autoridades directamente en el Zócalo, a pesar de su desconocimiento de los protocolos.

Ana Ameli es una joven estudiante que pronto cumplirá años, este domingo. Su madre la describe como una muchacha con un gran corazón, que nunca ha hecho daño a nadie. Ame, como le dicen de cariño, es estudiante de la UNAM, y estaba aprovechando un receso para preparar su examen.

Apenas comenzó un curso de senderismo desde el año pasado. Con un alma artista y amor por la naturaleza, la joven partió hacia el Ajusco. En tanto, Vanessa cree firmemente que alguien debió haber visto a la joven en algún momento y pide encarecidamente que cualquier información, por mínima que parezca, sea entregada a las autoridades, asegurando que no habrá repercusiones para quien colabore.

Su mayor deseo es que el caso de Ana Ameli no sea uno más, sino que sirva para prevenir que otros jóvenes sean víctimas de desapariciones o violencia.

Mencionó la intención de unirse a colectivos como “Madres Buscadoras” y “Una Luz en el Camino” para apoyarse en su experiencia, pero siempre respetando las investigaciones oficiales.

Con la esperanza inquebrantable de una madre, Vanessa Gámez concluyó que siente que su hija está viva y que aún hay tiempo para encontrarla, pero la difusión masiva es esencial.