El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto ejecutivo para la reclasificación de la marihuana (cannabis), bajo la Ley de Sustancias Controladas (Controlled Substances Act). Hecho que marca un importante cambio en la política federal de las drogas. Esta orden ejecutiva busca mover la marihuana de la “Lista I” a la Lista III, un paso que podría impactar la investigación médica, además de ciertas regulaciones del cannabis en la “unión americana”.
#ÚltimaHora | 🇺🇸 Trump firma orden ejecutiva para reclasificar la marihuana
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) December 18, 2025
El gobierno de Estados Unidos anunció una orden ejecutiva que modifica la clasificación federal de la marihuana, un cambio que podría transformar regulaciones, procesos judiciales y políticas de… pic.twitter.com/zFhxXzmWa9
En la actualidad, la marihuana está catalogada en la Lista I de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que la define como una droga sin uso médico aceptado y con alto potencial de abuso, junto a sustancias como heroína o LSD. Cabe señalar que con esta nueva clasificación en la “Lista III”, se incluye a sustancias con potencial de abuso moderado a bajo y con usos medicinales reconocidos.
¿Qué cambia con la reclasificación de la marihuana en Estados Unidos?
Aunque esta reclasificación no legaliza automáticamente el consumo recreativo de cannabis a nivel federal, la marihuana sigue siendo ilegal bajo la ley federal para ese uso, el cambio abre la puerta para una mayor investigación médica y científica acerca del cannabis y sus componentes como THC y CBD; además de que con la reducción de algunas restricciones regulatorias, se podrían permitir estudios clínicos más amplios.
De hecho, podría haber mejoras fiscales para empresas del sector, ya que al bajar la clasificación, negocios de cannabis podrían acceder a deducciones fiscales actualmente prohibidas bajo la Lista I. También otorgaría un mejor acceso a servicios de salud, como programas pilotos para que se cubran los productos de CBD, en ciertos casos.
Es importante señalar que el uso recreativo federal sigue prohibido, y la marihuana no se puede transportar legalmente por todo el país.
Analistas y expertos en política de drogas dicen que esta reclasificación podría impulsar décadas de investigaciones restringidas por la categorización anterior. Desde el punto de vista económico, las acciones de empresas de cannabis ya reaccionaron positivamente ante la nueva orden, lo que refleja expectativas de crecimiento del mercado y flujo de capitales.
El decreto instruye a agencias como la DEA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos a acelerar el proceso de reclasificación formal, lo que aún requiere revisiones regulatorias y consultas públicas. Las actualizaciones oficiales llegarán en los próximos meses conforme se avance con ese trámite; ¿este cambio será un paso hacia la legalización total del cannabis en Estados Unidos o solo una reforma parcial?