Durante una reciente sesión de preguntas y respuestas con medios en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, explicó cómo planea utilizar los recursos recaudados a través de los nuevos aranceles impuestos a importaciones de diversos países. Su respuesta se centró en una serie de prioridades que van desde la reducción de la deuda nacional hasta el fortalecimiento de la frontera con México, temas que ya marcaron su primer mandato y que ahora refuerza en este segundo período presidencial.
Trump respondió a la consulta directa de un periodista sobre el destino de los ingresos arancelarios, afirmando:
“Pagar la deuda nacional, reducir los impuestos, crear buenos presupuestos, ayudar a Kristi (Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional) con la frontera y todo lo demás que construimos”.
Trump afirma que los ingresos por aranceles tendrán un impacto directo en política interna
Según el mandatario, parte significativa del dinero proveniente de los aranceles internacionales se utilizará para sanear las finanzas públicas, incluyendo la disminución del déficit fiscal y la deuda externa. También señaló que estos fondos permitirán financiar recortes fiscales, algo que ya forma parte de su promesa política de revitalizar la economía nacional.
En este contexto, Trump insistió en que su administración está comprometida con la “construcción de buenos presupuestos” que sirvan para atender las prioridades del país. Además, subrayó el papel que juegan Kristi Noem y Tom Homan, figuras clave en la política migratoria y de seguridad fronteriza de su gobierno.
Muro fronterizo y seguridad: un destino clave del dinero de los aranceles
Durante la respuesta, uno de los puntos más destacados fue su promesa de reforzar el muro fronterizo con México, al cual ya se le han añadido “571 millas de estructura durante la primera administración”, según sus propias palabras. Trump aseguró que habrá más tramos en construcción y mejoras en el muro existente, lo que considera esencial para detener la inmigración irregular y el tráfico de drogas.
“Kristi y Tom Homan han hecho un trabajo increíble, pero como saben es un proceso costoso”, enfatizó Trump, justificando el uso de los ingresos por aranceles para reforzar la seguridad nacional.
Un discurso económico que combina nacionalismo fiscal y protección comercial
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump presentó los aranceles no solo como una herramienta de presión comercial, sino como un instrumento de financiación interna. Durante su primer mandato, múltiples estudios demostraron que estos impuestos fueron en realidad costeados por importadores estadounidenses, lo que generó aumentos de precios para los consumidores.
No obstante, Trump insiste en que los beneficios superan los costos:
“Tuvimos excelentes cifras, pero estas cifras superan las de mi última administración”.
