Bashar Al-Asad, presidente de Siria, salió de su país a bordo de un avión, con destino a Rusia el sábado 7 de diciembre de 2024 , con lo que terminó una guerra civil de 13 años y a más de 50 años de gobierno brutal de su familia.
No obstante, esto significa un avance muy rápido de milicianos encabezados por Hayat al-Tahrir al-Sham (HTS), antigua rama del grupo terrorista Al-Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La caída de Assad acabó con un bastión desde el que Irán y Rusia ejercían influencia en todo el mundo árabe.
El gobierno de Vladimir Putin dio asilo a Assad y a su familia, informaron los medios rusos y Mikhail Ulyanov, embajador de Rusia ante organizaciones internacionales en Viena, dijo el domingo en su canal de Telegram.