La esclavitud infantil en México no solo persiste en modalidades tradicionales como el trabajo forzado y la explotación sexual, sino que se ha ampliado con la digitalización. Hoy, niñas, niños y adolescentes son ahora víctimas de nuevas formas de sumisión a través de dispositivos electrónicos, enfrentando extorsión digital y explotación en redes sociales.
Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertan sobre la urgencia de proteger a la infancia vulnerable, especialmente en contextos de pobreza, violencia familiar y desigualdad social, en el marco del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil.
De maquiladoras a redes sociales: La esclavitud infantil multifacética en México
De acuerdo con Carmen Gabriela Ruiz Serrano, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, la esclavitud infantil en México se manifiesta en diversas formas, incluyendo explotación sexual, trabajo forzado en campos agrícolas, minas y maquiladoras, mendicidad forzada, sicariato y reclutamiento para el crimen organizado. A estas modalidades tradicionales se suma una nueva dimensión: la explotación digital.
“La digitalización amplía y complejiza la esclavitud infantil, la cual tiene hoy nuevas formas de explotación cuando obligan a una niña, niño o adolescente a ser un extorsionador digital, o cuando los adultos aprovechan para sus fines contenidos infantiles en las redes sociales”, explica Ruiz Serrano. Esta realidad se agrava con el uso de teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos que los menores manejan con destreza.
Reclutamiento infantil en México: De 30 mil a una posible cifra de 150 mil tras la pandemia
En México, la esclavitud infantil está homologada con la trata de personas, y la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Trata de Personas contempla tanto las formas tradicionales como las nuevas modalidades digitales de explotación. El Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2024 destaca la inclusión creciente de mendicidad forzada y la participación de menores en actividades criminales.
Aunque no existen cifras precisas debido a la clandestinidad, se documentaron alrededor de 3 mil 800 carpetas de investigación por trata de personas entre 2017 y 2021. Antes de la pandemia, se estimaba que 30 mil menores eran reclutados para actividades delictivas; tras la emergencia sanitaria, esta cifra podría haber aumentado hasta 150 mil.