Uno de los recintos más imponentes que tiene México se ubica en el Centro Histórico de la CDMX, concretamente sobre Avenida Juárez y con más de 100 años de historia. Se trata del Palacio de Bellas Artes, una edificación destinada a la cultura que inició su construcción en 1904 y que, desde entonces, es también uno de los referentes del Porfiriato.
Como parte de los preparativos para celebrar los cien años de la Independencia de México y con el objetivo de continuar con la modernización y embellecimiento de la ciudad, el gobierno de Porfirio Díaz ordenó una serie de obras públicas, entre las que se encontró el Palacio de Bellas Artes a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari.
Entre sus miles de detalles artísticos, arquitectónicos y de diseño, resalta la imponente águila devorando una serpiente en la cúpula del recinto, la cual el propio Museo del Palacio presume como Águila Porfiriana debido a su contexto histórico y que presenta una rica historia.
¿Sabías que el águila de la cúpula de Bellas Artes es porfiriana? Siempre con las alas abiertas y viendo hacia arriba. pic.twitter.com/6y2qupoKe0
— Museo del Palacio de Bellas Artes (@mbellasartes) October 6, 2017
¿Qué simboliza el águila en la cúpula del Palacio de Bellas Artes?
Con las alas abiertas y viendo hacia arriba, el águila del Palacio de Bellas Artes puede considerarse como una de las firmas de Porfirio Díaz como presidente de México, ya que en múltiples proyectos colocaba esta variación del lábaro patrio como sello distintivo.
El águila devorando una serpiente es una representación del águila real que ha acompañado a la historia de México desde la época prehispánica y como símbolo fuerza en la lucha independentista y revolucionaria.
De acuerdo con el Gobierno de México , fue precisamente con Porfirio Díaz cuando en 1892 decreta colocar al águila real de frente y sosteniendo a la serpiente con la garra derecha en la bandera nacional, en otra muestra de su relevancia como símbolo de México.
El Águila Porfiriana que iba a estar en el Palacio Legislativo
Una de las águilas de Porfirio Díaz que quedó “en el olvido” fue la que iba a estar en el imponente Palacio Legislativo, donde hoy yace el Monumento a la Revolución, pues en la cúpula estaba diseñada y elaborada otra águila similar a cargo del escultor francés Georges Gardel.
Debido al inicio del movimiento revolucionario, el lujoso proyecto del arquitecto Émile Bernard quedó inconcluso y solo quedó la estructura central que hoy funge como Monumento a la Revolución, pero que, como gesto al derrocamiento del General Díaz, no colocó el águila en la cúpula. Esta fue colocada años después en el Monumento a la Raza.
¿Quién construyó el Palacio de Bellas Artes y en qué año?
El Palacio de Bellas Artes empezó a construirse en 1904 a cargo del arquitecto Adamo Boari, un italiano que ya había diseñado el Palacio de Correos y que ahora recibía el encargo de remodelar el Teatro Nacional; sin embargo, tras el estallido de la Revolución tuvo que abandonar México.
Fue hasta el 29 de septiembre de 1934 cuando se concluyó la obra y se inauguró de manera formal, con el arquitecto Federico Mariscal como autor final de la edificación emblema de la Ciudad de México.