La Navidad en México, tal como se celebra en este 2025 —con cena familiar, árbol decorado, reuniones, cantos y luces— es el resultado de un proceso histórico y cultural que se consolidó principalmente a partir del siglo XX, aunque sus raíces se remontan al siglo XIX. Si bien se asocia comúnmente con el nacimiento de Jesucristo, la forma moderna de celebrarla no es tan antigua como suele pensarse.

De acuerdo con el antropólogo Ignacio Lanzagorta, la Navidad que hoy se vive trasciende lo religioso y se ha convertido en una celebración global, con rituales que fueron configurándose con el paso del tiempo.

“Uno pensaría que es el nacimiento de Jesús y lleva 2025 años celebrándose, sin embargo, es cierto que todo el ritual de la cena, el árbol de Navidad, el reunirse, el cantar la posada, se ha ido configurando desde finales del siglo XIX”, explicó.

La llegada del árbol de Navidad a México

Uno de los símbolos más representativos de la Navidad moderna es el árbol decorado, una tradición que no es originaria de México. Según el antropólogo Lanzagorta, esta costumbre llegó al país con la comunidad alemana que se estableció en territorio mexicano durante el siglo XIX.

“El primer árbol de Navidad que se pone en México se puso en el Casino Alemán”, detalló el especialista, al explicar que desde ese punto la tradición comenzó a difundirse y adaptarse hasta convertirse en un elemento central de las celebraciones decembrinas en los hogares mexicanos.

Con el paso del tiempo, el árbol, la cena de Nochebuena y la convivencia familiar se integraron a tradiciones locales como las posadas, generando una celebración híbrida que mezcla influencias europeas con costumbres profundamente mexicanas.

El significado de la Navidad para la Iglesia Católica en 2025

Más allá de los elementos culturales y sociales, la Iglesia Católica subraya el sentido espiritual de la Navidad. Para el sacerdote Heriberto García, la fecha representa mucho más que una conmemoración anual.

“No es una fecha, es una ruptura en la historia, es Dios que parte la historia en dos porque hoy nos ha nacido el autor de la vida. No envió un mensaje, la Navidad proclama algo incómodo para el poder y sanador para el corazón: Dios no vence desde arriba, vence desde abajo, no entra con ejércitos, entra en un pesebre, no se impone, se ofrece”, señaló.

El sacerdote destacó que esta Navidad 2025 es una invitación a la reflexión y a la esperanza, especialmente en un contexto global marcado por incertidumbres. “La Navidad nos pide detenernos, hacer un alto, mirar al niño y entender esto. Si Dios eligió hacerse pequeño, entonces nuestra esperanza también nace en lo pequeño”, concluyó.

Así, la Navidad en México continúa siendo una celebración viva, que combina historia, fe, tradición y sentido comunitario.