Los números no mienten y dibujan un panorama desolador. Al comparar las cifras oficiales desde la administración de Carlos Salinas de Gortari a la fecha, el periodo de Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ) se ha confirmado como el más cruento de la historia moderna, dejando una herencia maldita de violencia que no cesa.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el sexenio obradorista cerró con más de 200 mil asesinatos. La inercia de esta violencia es tal que, en lo que va de la actual administración, ya se suman más de 30 mil 598 homicidios.
Desaparecidos: El triple que con Calderón
Si los homicidios son alarmantes, la crisis de desaparecidos revela una tragedia humanitaria aún mayor. Las cifras oficiales indican que, en los seis años de gobierno de López Obrador, las desapariciones triplicaron el total registrado durante el sexenio de Felipe Calderón.
- Sexenio Felipe Calderón: 17,054 desaparecidos.
- Sexenio López Obrador: 52,575 desaparecidos.
Para José Antonio Ortega, de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, estas cifras esconden un destino fatal para las víctimas.
“Se están incrementando los desaparecidos... Y los desaparecidos, evidentemente que algunos, la mayoría, están muertos y los demás reclutados a fuerza por el crimen organizado”, advirtió el especialista.
Extorsión: El “impuesto criminal” se dispara en 2025
Otro delito que parece imparable es la extorsión, el “impuesto” que la delincuencia cobra con amenazas. La comparación entre periodos es brutal:
- Enero-Octubre 2018: 5,706 denuncias.
- Enero-Octubre 2025: 9,516 denuncias.
A esto se suma la “cifra negra": según el INEGI, el 93% de los delitos ni siquiera se denuncian por miedo o desconfianza.
Ante la incapacidad de frenar los homicidios, las desapariciones y el cobro de piso, los expertos lanzan una sentencia dura sobre la realidad del país.
“Vemos un verdadero Estado fallido donde quien decide quién vive o quién muere son las organizaciones criminales, y son también las que cobran impuestos a través de la extorsión”, sentenció Ortega.
Detrás de cada uno de estos dígitos fríos, hay un hogar de luto y una sociedad que, ante la violencia desbordada, parece ir a la deriva.