“Tengo la bendición de estar aquí y estar entera, pero hay muchas que no la cuentan"; es el testimonio de Sandra Paola, quien ahora da pasos lentos y habla detenidamente tras sobrevivir al brutal ataque de su exesposo en Zapopan , Jalisco.
Ella permaneció en coma durante semanas, en total 46 días hospitalizada. No podía hablar, moverse, apenas respiraba por las múltiples heridas y golpes en su cuerpo. Pero está viva y quiere luchar. Sandra Paola García Vázquez abrió su corazón y las puertas de su hogar para hablar y recordar ese 4 de febrero, el día que cambió todo.
“Llegan ese día y les abro la puerta; él sabía que no debía entrar a mi casa, le pidió a mi hijo un vaso de agua para quitarlo del camino y se me echó encima, él sabía a lo que iba, ya iba preparado para esto. Yo no, no sabía, no vi el odio que me tenía, porque yo quería una buena relación con mi ex, porque es el padre de mis hijos. Después que me golpeó varias veces en la cabeza y escuché a mi hijo decir: déjala papá, y me fui"; recuerda Sandra Paola García, víctima de su expareja.
#Jalisco | Sandra Paola es un ícono de #lucha y ganas de vivir.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 17, 2023
Las cicatrices son visibles; se recupera pero las secuelas son visibles. Aún así, ella no quiere que sus hijos odien a su padre.
Quiere que nadie más pase por esto.
La historia con @GusCardenas90 para #FIA. pic.twitter.com/2locJHJhVh
Las heridas y las cicatrices son visibles. Sandy, como la conocen en casa, se recupera de manera veloz pero las secuelas están ahí: “El dedo me duele constantemente, este dedo estaba totalmente destruido, y es constante el dolor y salí del hospital sin poder caminar aún. Aprendí, reaprendí a caminar, hablar. El cuello me duele, tengo cicatrices aquí, en la cara y en las manos. La voz porque estuve intubada tanto tiempo, se me lastimaron las cuerdas”.
¿Qué ocurrió con el agresor de Sandra Paola en Zapopan, Jalisco?
El atacante de Sandra Paola, Alejandro “N”, permanece en prisión desde el 10 de febrero. Él agredió a Sandra frente a sus dos hijos, pero ella no quiere que odien a su padre.
“Yo siento que es cosa de ego, le pegó en el ego el no verme caída; entonces era odio lo que tenía contra mí. No le tengo odio, de hecho sí quiero que se haga justicia, que pague por lo que me hizo pero yo a él no le tengo odio. Yo quiero que ellos (sus hijos) vivan en amor, llenos de amor y que puedan vivir rodeados (...) ellos vivieron esta experiencia tan fea, tan traumática, pero que lo conviertan en amor"; dijo la mujer que fue brutalmente golpeada al interior de su casa en Zapopan, Jalisco.
Hoy, Sandra Paola no derrama una sola lágrima, pese al dolor físico y emocional, sabe que tiene una misión: que ninguna otra mujer pase por el terror que ella vivió.
“Quisiera salvarlas a todas, que ninguna vuelva a vivir esto, pero no sé si mis manos sean suficientes, pero quiero ayudarlas, apoyarlas, hacer un podcast, algo junto con mi abogada y mi psicóloga para que den sus opiniones y podamos ayudar a las más que se pueda, porque mi voz que aún no es mi voz, está lista para ayudar, para contar mi historia y que sirva de medida cautelar"; concluyó.
Sandra Paola García tiene 38 años, es una madre, una mujer sobreviviente y protagonista de un caso que no debe quedar impune.