El cambio climático no va a desaparecer y va a afectar a todos a largo plazo, afirmó Aseneth Ureña, jefa del Departamento de Políticas para el Cambio Climático, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La funcionaria destacó la importancia de la participación de los jóvenes en la elaboración de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NCD por sus siglas en inglés), porque son quienes ayudarán a encontrar las soluciones creativas a una crisis que a ellos les tocará vivir en diez años.
Al participar en el webinar Proceso participativo de las Juventudes Mexicanas, en el marco de la actualización de las NDC, Ureña consideró que “en una década, vivirán en un sistema climático donde las condiciones extremas serán el día a día”.
Tras explicar que la vulnerabilidad se mide por la exposición, la sensibilización y la capacidad adaptativa, dio a conocer que se trabaja en la elaboración del documento base para la mitigación y adaptación del cambio climático, para lo cual se abrirá después del 15 de marzo, una consulta púbica, además de continuar las reuniones de trabajo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y la Dirección de Políticas de Cambio Climático, de la Semarnat.
La idea, dijo, es configurar un documento de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional robusto, que constará de cinco ejes, 28 líneas de acción y tres medios de implementación, como son la transferencia de tecnología, la generación de capacidades y el financiamiento, elementos que ahora se incorporan en todas las líneas de acción.
Con el trabajo que se realiza, se buscan sinergias entre la mitigación y la adaptación al cambio climático, para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles que permitan cumplir con los compromisos adquiridos mediante la firma del Acuerdo de París.
La NDC debe estar listas antes del inicio de los trabajos de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), a celebrarse en Glasgow, Escocia, Reino Unido, en el mes de noviembre, y se espera un gran incremento en las ambiciones de cada país en lo que respecta a las reducciones de gases de efecto invernadero hacia 2030 y 2050, para llegar a 2100 con emisiones cero netas.
En su mensaje dirigido a la juventud, mencionó que “las variables climáticas pueden convertirse en algo establecido, en algo con lo que las futuras generaciones tendrán que vivir, porque es un hecho que el cambio climático no va a desaparecer y va a tener efectos a largo plazo, por lo que es necesario que se involucren en la creación de soluciones y su instrumentación”.
Para lograr una adaptación basada en los ecosistemas, en la naturaleza, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se convierten en los “brazos técnicos” de la Semarnat, ya que las acciones basadas en la naturaleza se consideran fundamentales en el combate a los efectos del cambio climático.
Sobre la mitigación del cambio climático, se dieron a conocer las herramientas con que se trabaja, como el Sistema de Comercio de Emisiones, que se encuentra en fase de prueba hasta 2021, para pasar en 2022 a un proceso de transición y convertirse en obligatorio a partir de 2023, para los grandes emisores de Gases de Efecto Invernadero, es decir aquellos que sobrepasen las 100 mil toneladas de dióxido de carbono anuales en puntos fijos.
Asimismo se mencionó el Registro Nacional de Emisiones (Rene), el cual obligará a dar a conocer las emisiones de gases de efecto invernadero superiores a 25 mil toneladas anuales, y el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, que ayudará a identificar el progreso en el cumplimiento de las metas de reducción.
Todas estas actividades, se mencionó, serán coordinadas por el Programa Especial de Cambio Climático, a fin de que vayan en un solo sentido, “pero es necesario que se involucre toda la sociedad, porque los cambios de actitud van desde lo personal, como es la generación y disposición de residuos”.