El ahora Rey Carlos III de Reino Unido visitó Jalisco, lo hizo el 16 de febrero de 1993, cuando aún era príncipe de Inglaterra. Charles Phillip George, mejor conocido como Carlos III, llegó a tierras tapatías como parte de una de sus escalas en la visita de estado que realizó a México.
A bordo de un avión de la Fuerza Aérea de nuestro país, arribó al Aeropuerto Internacional de Guadalajara para dirigirse a Tonalá. Llegó con la misión de la corona británica, de realizar la entrega de 10 departamentos en apoyo a los afectados de las explosiones ocurridas en Guadalajara el 22 de abril de 1992.
Recuerdan visita del rey Carlos III en Guadalajara, Jalisco en 1993
Sergio Velasco, ex periodista nos narra cómo se vivió ese momento en 1993: “hubo vallas como 4 o 5 cuadras de vallas, fue muchísima gente que a visitar la zona, gente que no habitaba ese lugar y gente que ni siquiera era cercana a la zona de las explosiones. Digamos que mucha gente rica de las zonas bonitas de Guadalajara porque querían conocer la príncipe”.
La señora María de Jesús González Andrade, fue una de las pocas afortunadas que pudo convivir con él por varios minutos. Aún lo recuerda como si fuera ayer. Ella fue una de las lesionadas y damnificadas de las explosiones, también fue una de las beneficiadas con uno de los departamentos de Loma Dorada.
“Me cayó una persona encima y me fracturó el atlas, la columna y las dos piernas entonces me operaron, cuando vino el príncipe Carlos porque él donó 10 casas y nos las vino a entregar me dijo a mí el príncipe, que si quería me fuera con él, con mis dos hijos más chicos y yo sinceramente me impresioné, me dijo piénsalo yo voy a estar dos días en Chapala jugando polo”. Declaró María de Jesús González Andrade, quien conoció en persona al entonces Príncipe Carlos III
Como si fuera un cuento de hadas. La intención del monarca era cuidar de la familia la señora María por su delicado estado de salud, pero por miedo a no saber que le esperaría en otro país, decidió rechazar la propuesta del príncipe, decisión que le ha pesado por años.
“Entonces se fue el príncipe y si se llevó a Humberto, Humberto era un niño que quedó huérfano porque se mató su mamá, su papá y su abuelita, entonces se lo llevó y a la fecha es su tutor; si todo en inglés, pero traía una traductora y ella me decía todo. Fue muy amable, muy cariñoso con nosotros, cuando me tomaron la foto yo estaba llorando”. Explicó la señora María de Jesús González Andrade.
Los periódicos de aquella época registraron cómo Carlos III rompió el protocolo real y se acercó con las familias tapatías a saludar y convivir con ellas.
“Cuando de repente el príncipe empezó a separarse de todos y caminar solo, lo recuerdo mucho al príncipe de Gales con sus manos en las bolsas de su saco, agachado mirando al piso y mirando de un lado al otro, entonces levantó la cara y se encontró a todas estas mujeres que le saludaban”. Comentó el ex periodista, Sergio Velasco.
Luego de recorrer Tonalá, Jalisco el siguiente destino fue Analco, lugar donde aún se veían las calles destruidas por la gran explosión que había sucedido 10 meses atrás.
La visita concluyó con una comida en el Instituto Cultural Cabañas, en el que asistieron invitados especiales y parte del gabinete inglés.
Aunque fue un día, el paso por Jalisco del Príncipe Carlos III dejó una gran impresión con la población tapatía.