Revolución Mexicana: ¿Quiénes son los hermanos Serdán?
Los hermanos Serdán, Aquiles, Máximo, Carmen y Natalia, fueron las primeras víctimas de la Revolución Mexicana, sus memorias y sus hazañas en Puebla.
Los hermanos Serdán, Aquiles, Máximo, Carmen y Natalia se prepararon para el combate al que convocaba Francisco l. Madero, programado para el 20 de noviembre de 1910, pero una serie de eventos desafortunados ocasionarían su desenso, de esta manera comenzó la Revolución Mexicana
Los hermanos Serdán afiliados al Partido Antirreeleccionista, cuyo principal objetivo era producir un cambio en la presidencia del país que era controlada por Porfirio Díaz. En su propia casa se reunieron todas las armas que pudieron y formaron un verdadero arsenal. No obstante, el 18 de noviembre, dos días antes del estallido de la Revolución Mexicana, se presentó el jefe de la policía de Puebla y exigió pasar para revisar la casa.
Ante el miedo de los hermanos Serdán por ser descubiertos, se desató el tiroteo y el primero en caer fue el jefe de la policía. Cerca de cuatrocientos soldados y cien policías atacaron la casa y lograron parar la conspiración de los hermanos, en el tiroteo falleció el joven Máximo Serdán, hermano menor.
Tras el tiroteo que duró alrededor de cuatro horas, Aquiles Serdán fue capturado y asesinado. Su madre, su esposa y su hermana Carmen fueron detenidas y enviadas a la cárcel. Los fallecimientos y las detenciones de los hermanos Serdán iniciaron la Revolución Mexicana.
Puebla atesora la hazaña de los hermanos Serdán
El estado de Puebla convirtió la casa de los hermanos Serdán, en un altar para honrar la muerte de los priemros combatientes que sacrificaron su vida en el inicio de la Revolución Mexicana.
Este altar fue nombrado como el “Museo Regional de la Revolución Mexicana, Casa de los Hermanos Serdán, esta ubicado en Avenida 6 Ote 206 en el Centro histórico de Puebla; atesora los daños de aquel primer combate que sucito hace más de 109 años.
En las paredes del hoy museo, aún se encuentran los daños causados por las rafagas de balas de aquella balacera que provocó la muerte de Máximo Serdán. La Revolución Méxicana ocasionó un sin fin de muertes y lo minímo que podemos hacer para venerar su sacrificio es concoer su historia.
