La propuesta de reforma a la Ley de Amparo no es un tema técnico ni aburrido. Es, en esencia, un manotazo que podría dejar a las autoridades la libertad de hacer y deshacer a su antojo. En un momento en que los mexicanos celebraban su independencia, la iniciativa presentada por Claudia Sheinbaum podría tener un efecto contrario: decretar la indefensión de los ciudadanos al arrebatarles la única herramienta para frenar los abusos del poder.
El truco: eliminar la suspensión provisional
La esencia de la reforma reside en un “truco” legal que tiene consecuencias devastadoras en la práctica: eliminar las suspensiones provisionales. Esto significa que si una autoridad comete una arbitrariedad, el ciudadano no podrá suspender la acción de inmediato a través de un amparo, sino que deberá esperar a que el juicio concluya, lo cual puede tardar meses o incluso años.
- Congelamiento de cuentas: Si la Unidad de Inteligencia Financiera te congela las cuentas sin una justificación clara, no podrás operar mientras el juicio avanza.
- Prisión preventiva: Si te meten a prisión de forma preventiva y consideras que es injusto, tendrás que permanecer ahí hasta que un juez determine tu situación.
- Clausura arbitraria: Si tu negocio es clausurado sin motivo, se mantendrá cerrado y podrías quebrar mientras el proceso legal se desarrolla a paso de tortuga.
El amparo: de una defensa a un adorno
El amparo nació precisamente para ponerle un alto al abuso de poder. Sin embargo, con esta reforma, se convierte en un simple adorno, perdiendo su efectividad real. ¿De qué sirve que un ciudadano gane un juicio de amparo después de dos años, si para ese entonces ya perdió su patrimonio, sus empleados quedaron sin empleo y pasó meses encerrado injustamente? El daño ya estaría hecho y sería irreversible.
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El manotazo legal que deja al ciudadano sin protección
Pongamos de ejemplo el caso de un restaurante familiar clausurado sin justificación. Hoy, con un amparo, puede seguir funcionando hasta que el juez emita una sentencia. Con la nueva reforma, se quedará cerrado de inmediato. Si la sentencia llega y es favorable, el restaurante ya será historia.
El gobierno argumenta que esta reforma es para “evitar abusos”, pero en realidad, lo único que logra es blindar los abusos del poder y volverlos intocables. En pocas palabras, no es una reforma legal, es un cheque en blanco para que las autoridades actúen sin consecuencias.
Una pregunta inevitable para los ciudadanos
La iniciativa de reforma a la Ley de Amparo nos obliga a hacernos una pregunta fundamental: ¿Queremos realmente un país donde el ciudadano se queda sin defensa y el poder público se vuelve intocable? La respuesta a esa interrogante determinará el futuro de los derechos y libertades en México