En un país donde la violencia de género es una epidemia, y donde cada día 11 mujeres son asesinadas, se ha encendido una alerta nacional. El Gobierno Federal, a través del Paquete Económico 2026, propone una medida que podría tener consecuencias devastadoras para miles de mujeres y niños: la desaparición de los refugios como programa presupuestal específico. En su lugar, se plantea fusionarlos en un programa genérico de “prevención”, lo que, según especialistas, los invisibiliza y priva de su única vía de protección.
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— Gobierno Colima (@gobiernocolima) September 18, 2025
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Un derecho vital en la cuerda floja
Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), ha levantado la voz ante lo que considera un grave retroceso. “Encontramos algo muy grave en la propuesta del presupuesto de egresos de la federación dos mil veintiséis... el programa de refugio... no aparece”, señaló. Esta medida no solo elimina la autonomía presupuestaria de los refugios, sino que crea una incertidumbre financiera que pone en jaque su operación.
La RNR advierte que, sin un presupuesto definido y una identidad clara, estos espacios que anualmente atienden a más de 25 mil mujeres y sus hijos se encuentran en riesgo. Ello limita su capacidad para ofrecer la atención psicológica, médica y jurídica que las víctimas de violencia necesitan para reconstruir sus vidas. Como lo explica Figueroa, no se sabe “cuánto de esa bolsa grande que ahora quedó le corresponde a los refugios”, lo que podría comprometer la entrega de recursos a tiempo y por todo el año.
Historias de vida en la batalla por la dignidad
El impacto de esta decisión se vive en historias como la de Rosalía, quien, tras un intento de feminicidio a manos de su exesposo, encontró en un refugio la seguridad que necesitaba. “Si no hubiera llegado aquí, yo creo que a lo mejor por allá él me hubiera encontrado, mi agresor”, dice Rosalía, quien con sus dos pequeños hijos ha hallado un espacio de resguardo entre los 72 refugios que opera la RNR en todo el país.
En estos centros, las mujeres no solo encuentran protección, sino también las herramientas para salir adelante. Rosalía, por ejemplo, está aprendiendo el oficio de cocinera, y con ello, ha recuperado la esperanza. “Miedo ya no tengo, tengo ganas de salir y echarle ganas por mis hijos”, afirma.
La cifra de la indiferencia: Megaproyectos vs. vidas humanas
El llamado a los legisladores es claro: deben garantizar la identidad y el presupuesto de los refugios. La RNR señala que, a pesar de tener a la primera mujer presidenta en la historia de México, las acciones del gobierno morenista parecen ser “retrocesos” que no reconocen la vida y los derechos de las mujeres en el presupuesto.
La crítica se agudiza al comparar las asignaciones presupuestales. Mientras se busca repartir un presupuesto de 856 millones 782 mil 185 pesos para mujeres, pero sin un rubro específico para refugios, se asignan más de 744 millones de pesos para el transporte masivo de personas y carga de la obra faraónica del Tren Maya, a pesar de sus sobrecostos y baja rentabilidad. El mensaje es contundente: “Megaproyectos sí, vidas no”.