Seis días han pasado luego de que el huracán “Otis” categoría 5 golpeara a Acapulco, dejando devastación, desesperación y hambre. Los riesgos sanitarios que podrían tener los habitantes de Guerrero por cosas como acumulación de basura o enfermedades gastrointestinales también es una realidad que toca la puerta de este sector todos los días desde lo ocurrido.
La Cofepris informó que realizaron la inspección y evaluación de las condiciones sanitarias de siete refugios temporales habilitados para atender a damnificados en Acapulco, y evitar riesgos a la salud.
¡Es solo un momento, Acapulco! 🙌🏽
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 31, 2023
Pronto todo México entrará por tus puertas y carreteras para cobijarte. Cuando esto termine, sabrás que no fue el final sino el inicio de una era.
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El paso de un huracán puede provocar una serie de riesgos sanitarios para la población, especialmente para los niños, adultos y ancianos, como el exceso de basura, que es un problema común tras un evento de este tipo.
Los escombros de los edificios, los árboles caídos y otros desechos pueden acumularse en las calles y en las zonas residenciales. Esta basura puede convertirse en un foco de infección, ya que puede albergar bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades.
Las enfermedades más comunes asociadas al exceso de basura son:
- Infecciones gastrointestinales: diarrea, vómitos y fiebre.
- Infección de heridas: abscesos, celulitis y tétanos.
- Enfermedades respiratorias: bronquitis, neumonía y tuberculosis.
La falta de comida o la comida en mal estado también pueden provocar riesgos sanitarios. Tras un huracán, puede ser difícil acceder a alimentos frescos y seguros. Esto puede provocar desnutrición, que puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de contraer enfermedades.
Las enfermedades más comunes asociadas a la falta de comida o comida en mal estado pueden ser desnutrición: retraso del crecimiento, anemia y enfermedades infecciosas o intoxicación alimentaria que pueden provocar diarrea, vómitos, calambres y fiebre.
También, la falta de limpieza también puede provocar riesgos sanitarios. Tras un huracán, las calles y las zonas residenciales pueden estar llenas de residuos y escombros. Estos residuos pueden atraer insectos y roedores, que pueden transmitir enfermedades como dengue, malaria y zika o enfermedades transmitidas por roedores como la leptospirosis y salmonelosis.
Los niños, los adultos y los ancianos son especialmente vulnerables a los riesgos sanitarios tras un huracán.
- Los niños son más susceptibles a las enfermedades porque su sistema inmunológico aún está en desarrollo.
- Los adultos mayores pueden tener problemas de salud subyacentes que los hacen más vulnerables a las infecciones.
- Los ancianos pueden tener problemas de movilidad que dificultan el acceso a alimentos y agua seguros.
Para reducir los riesgos sanitarios, es importante tomar las siguientes medidas de prevención:
- Eliminar la basura de las calles y las zonas residenciales lo antes posible.
- Almacenar alimentos y agua en cantidades suficientes para al menos tres días.
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
- Evitar comer alimentos crudos o mal cocidos.
- Protegerse de los insectos y los roedores.
Los huracanes pueden provocar una serie de riesgos sanitarios para la población. Es importante tomar las medidas de prevención necesarias para reducir estos riesgos y proteger la salud de las personas afectadas.