La decisión que toma un juez sobre si una persona debe enfrentar un juicio por un delito es conocida como vinculación a proceso , pero ¿cómo funciona en México?
En un caso hipotético, imaginemos que un hombre llamado Juan es detenido al ser presuntamente sorprendido robando una tiendita. Antes de que un juzgador imponga una sanción, las autoridades deben comprobar que efectivamente Juan es un ladrón.
Dentro de un plazo de 72 a 144 horas, es decir, de 3 a 6 días, el juez deberá determinar si existen pruebas suficientes para llevarlo a proceso y enfrentar un juicio penal; en caso de que no, dejarlo en libertad.
Antes de la vinculación a proceso, habrá una audiencia incial
En cualquier caso, Juan tendrá una audiencia inicial que se puede realizar en dos sesiones, la primera 72 horas tras la detención y la segunda 144 horas después, dependiendo de la cantidad de pruebas a favor o en contra del acusado.
En la audiencia inicial el juez calificará si fue legal o no la detención del sujeto. Por su parte, el Ministerio Público formulará la imputación, en este punto se especifica de qué delitos se le acusa y quién lo acusa. Además le solicitarán al juez imponer medidas cautelares, por ejemplo, la prisión preventiva.
Mientras tanto, Juan y su abogado deberán declarar lo que a él le convenga respecto a su situación y pueden solicitar aclaraciones de la acusación de las autoridades ministeriales.
Si no hay pruebas suficientes, el acusado no será vinculado a proceso
Luego de escuchar la imputación del Ministerio Público, la cual va acompañada de datos de pruebas, y la declaración del implicado, el juez valorará y determinará conceder la libertad a Juan o vincularlo a proceso. Asimismo, establecerá un plazo para el cierre de la investigación complementaria.
“Con el desahogo de los medios de prueba que el imputado hubiese ofrecido o presentado en la misma. Para tal efecto, se seguirán en lo conducente las reglas previstas para el desahogo de pruebas en la audiencia de debate de juicio oral. Desahogada la prueba, si la hubo, se le concederá la palabra en primer término al Ministerio Público y luego al imputado. Agotado el debate, el Juez resolverá sobre la vinculación o no del imputado a proceso.” establece el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Sí el caso es muy complejo, el juzgador podrá decretar un receso de máximo dos horas antes de definir la situación jurídica de Juan. Posteriormente, en la etapa de la investigación complementaria, el Ministerio continúa reuniendo información sobre el caso para finalmente presentar una acusación formal.
Cabe recalcar que la decisión del juez dependerá de si existen pruebas suficientes o no.