La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella “acción del médico que busca provocar deliberadamente la muerte del paciente”. Generalmente, esta opción se implementa en dos casos específicos:
- Padecimientos graves, crónicos o que implique limitaciones que influyan directamente sobre la autonomía física y actividades de la vida diaria, de manera que no permite valerse por sí mismo.
- Enfermedades graves e incurables que por su naturaleza originan sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables.
¿Cuál es el protocolo para realizar una eutanasia?
Aunque en México la eutanasia no es una opción legal, existen diversos países en los que esta acción sí se encuentra regulada bajo las normas correspondientes, por lo que para elegir ese proceso se requiere de un trámite formal.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de España, el procedimiento a seguir para solicitar la eutanasia comenzará con la presentación de un escrito avalado por un profesional de la salud en el que se exponga el caso clínico del paciente.
Una vez que el paciente sea certificado como elegible para el proceso, el médico a cargo del procedimiento comenzará con la inyección de medicamentos que ayuden a causar la muerte del paciente de manera rápida y sin dolor.
¿Cuánto tiempo tarda en completarse la eutanasia?
De acuerdo con el doctor Yves de Locht, médico especialista de Bélgica, país en donde la eutanasia es un procedimiento legal, después de inyectar los medicamentos necesarios, la muerte del paciente se da entre 2 o 5 minutos después de haber iniciado el proceso.
El procedimiento se considera rápido y sin dolor, pues primero se administra una pre medicación intravenosa para disminuir el nivel de consciencia para dar paso a la inducción del coma.
¿Qué hace el propofol en el cuerpo durante la eutanasia?
En la mayoría de los casos, los médicos utilizan medicamentos como el propofol, un agente anestésico intravenoso de corta duración que deprime la actividad del sistema nervioso central, induciendo sueño e inconsciencia.
Pese a que este medicamento se emplea en pequeñas dosis como anestesia, en cantidades mayores, el propofol puede causar la sensación de desvanecimiento, respiración débil o superficial o dolor severo en el sitio donde le administraron la inyección.