Con el objetivo de combatir la creciente violencia vial en las calles de Nuevo León, la diputada Melisa Peña, del grupo legislativo de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Movilidad Sostenible, de Accesibilidad y Seguridad Vial del estado.
La propuesta plantea la adición de tres nuevos párrafos al artículo 68, con lo cual se permitiría suspender de forma temporal la licencia de conducir a personas que incurran en agresiones físicas o verbales durante la conducción, ya sea en vehículos privados o de servicio público.
“La movilidad no solo es un derecho, también es una forma de convivencia social. Es urgente actuar ante los episodios de agresión entre conductores”, afirmó Peña.
Agresividad al volante tendría consecuencias reales
La iniciativa surge ante los constantes reportes de violencia vial en Monterrey y otros municipios del estado, donde situaciones de tránsito cotidiano han escalado a enfrentamientos peligrosos. Bajo esta reforma, cuando se altere el orden público o se ponga en riesgo la seguridad de otros usuarios, el conductor podría perder su licencia.
Para recuperar este documento, el infractor tendría que acreditar un curso de rehabilitación o tratamiento correctivo, avalado por instituciones certificadas. Este curso incluiría temas como:
- Control de impulsos
- Cultura de la legalidad
- Convivencia y respeto vial
“Las calles no son un campo de batalla. Quien no puede manejar su carácter, no debería manejar un auto”, subrayó la legisladora.

Municipios definirán lineamientos de los cursos correctivos
Otra parte clave de la propuesta es que cada municipio establecerá en su reglamento de tránsito los lineamientos, contenidos y mecanismos de evaluación de estos cursos, con el objetivo de asegurar su eficacia en la prevención de conductas agresivas.
Peña aseguró que la medida no tiene un enfoque únicamente punitivo, sino que busca crear conciencia y fomentar una cultura de respeto en la vía pública.
La iniciativa será discutida en el Congreso local en los próximos días, en medio de un contexto donde la agresividad al volante es cada vez más común, especialmente en zonas urbanas con alto tráfico.