En México existen penas severas para delitos como el homicidio, feminicidio, secuestro, trata de personas; sin embargo, existe una razón por la que una medida como la pena de muerte nunca podrá ser impuesta por un juez en el territorio nacional. Por eso te explicamos la razón.
Si bien durante cada proceso electoral algún candidato incluye en sus propuestas establecer esta pena, esto no es posible debido a un tratado internacional, así como modificaciones a la Ley.
Ley prohibe la pena de muerte en México
La pena de muerte nunca será un castigo posible de realizar en México, pues el país firmó el llamado “Pacto de San José de Costa Rica” durante la Convención Americana sobre los Derechos Humanos.
El propósito del documento es consolidar la libertad de las personas y la justicia social en el continente. Asimismo, reconoce los derechos esenciales de los habitantes y por ende contempla su protección internacional. Este acuerdo firmado en 1969 señala que nigún país que haya abolido la pena de muerte podrá restituirla.
“No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.”, señala.
Asimismo, una de las principales razónes por las que en México no sería posible establecer la pena de muerte es el Artículo 22° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual establece que “quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales.”
Pena de muerte también fue eliminada del Código de Justicia Militar en México
De igual forma, en México fue suprimida la pena de muerte en el Código de Justicia Militar, por lo que quedó expresamente prohibida.
El Artículo 22 de la Ley indica que “quedan prohibidas las penas de muerte. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al bien jurídico afectado. Y en el artículo 14 se eliminó la referencia a la privación de la vida.”
Actualmente más de 160 países miembros de las Naciones Unidas han abolido la pena capital. Aún así, se sigue buscando que otras naciones erradiquen esta práctica con el fin de promover los derechos humanos.