¡Justicia para Verenice! Joven fue atropellada por policía de la CDMX; sigue grave y con deuda millonaria
Verenice fue atropellada sobre Marina Nacional, por un policía de la CDMX, quien fue liberado mientras ella lucha por sobrevivir y pagar una millonaria cuenta.
Un trágico accidente ha dejado a una familia devastada y sin respuestas tras más de un mes. El pasado 17 de noviembre de 2024, Verenice del Carmen Veloz Olguín, una joven trabajadora y sostén de su hogar, fue atropellada en Avenida Marina Nacional, alcaldía Miguel Hidalgo, por Adrián “N”, presunto responsable y policía activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC CDMX).
De acuerdo con testigos presenciales presentados por familiares, el policía no respetó el semáforo y embistió a Verenice cuando estaba a punto de llegar a la banqueta.
“Tuvo el tiempo y el espacio suficiente para esquivarla, pero aun así se la aventó", relató un familiar que prefirió permanecer en el anonimato.
Ahora, aunque el responsable fue detenido, familiares de Verenice denuncian que quedó en libertad debido a supuestos vínculos de su familia con un fiscal.
“Solo tiene que ir a firmar. Su papá tiene amistad con un fiscal y por eso lo soltaron”, declaró el mismo familiar, indignado por la falta de justicia en este caso.
Verenice lucha por su vida y enfrenta deuda millonaria
Actualmente, Verenice se encuentra internada en el Hospital Rubén Leñero, donde lucha para salir adelante de graves lesiones en el pulmón, corazón y cerebro; sin embargo, su situación médica se agrava debido a la falta de especialistas en neurología en este hospital.
Para trasladarla a otra institución y recibir atención especializada, la familia debe cubrir una deuda de 4 millones de pesos, un monto imposible de asumir para ellos.
“Nos cobran aproximadamente 65 mil pesos diarios por su estancia aquí. Nos dijeron que debemos liquidar todo para que pueda salir y recibir atención en otro hospital”, denunció un familiar. Y es que todo es derivado de que Verenice no cuenta con seguro social, lo que complica aún más su situación económica.
Una familia rota y una petición de ayuda
Verenice, quien antes del accidente era el sostén económico de su hogar, ahora no puede mover su cuerpo y depende de un respirador artificial para sobrevivir. Su familia, sin recursos ni apoyo oficial, hace un llamado desesperado a la sociedad para recaudar fondos y continuar con su tratamiento.
“Nadie se hace responsable. Pedimos ayuda para salvar la vida de mi hermana”, imploran sus familiares.
Mientras tanto, el caso de Verenice pone de manifiesto fallas en el sistema judicial y la falta de apoyo a las víctimas de accidentes viales en la Ciudad de México. Mientras el presunto responsable sigue en libertad, ella y su familia enfrentan una batalla titánica contra el tiempo y dinero, junto a la impunidad.
