Lo logró. A sus 23 años, Hassan Emilio Kabande Laija, mejor conocido como Peso Pluma se convirtió en el primer mexicano en ser el más escuchado de todo el planeta en la plataforma de Spotify.
Por encima de artistas como Miley Cyrus, The Weeknd y el mismísimo Bad Bunny , que recién acaba de estrenar una nueva rola con la raza de Grupo Frontera; Peso Pluma se convirtió en el mejor del mundo con una fórmula muy sencilla: se siente bien mostrarse excelente… ¿Qué es eso? Vámonos por partes.
Peso Pluma en un libro de hace 100 años
Entre 1944 y 1949, el filósofo, sociólogo, psicólogo y tódologo de una vez, Theodor W. Adorno, escribió una obra durante su exilio en Gringolandia por el desmadrito de la segunda guerra mundial: Minima Moralia: Reflexionen aus dem beschädigten Leben, un libro en el que, por increíble que parezca, se habló de Peso Pluma.
¿No me creen? Pues, por ahí, de la página 203 (de la edición en español de 1987) Adorno dice que hay dos tipos de rolas (o películas, libros y hasta podcasts, como el Detrás de los Hechos y El Atole ): a) Los de escape que son mero entretenimiento; y, b) Los que traen mensaje que buscan enseñarle cosas a la banda.
Las canciones de Peso Pluma y, en específico, la rola que lo llevó a la cima, “Ella baila sola”, se ubica en la primera categoría porque no busca enseñarle nada a la perrada, sino sólo hacerles pasar un buen rato con “con veneno que da pa’ arriba, de muy buena calidad”, como dice “PRC”, otra de sus rolas.
Las rolas de Peso Pluma en la vía masiva
Unas páginas después, Theodor W. Adorno dice que la principal característica que distingue a estos dos tipos de rolas es el alcance que tienen. Los contenidos que “traen mensaje” no más no pegan porque la raza va desconfiada a consumirlos. ¿Qué chingados me va a enseñar Alejandro Huitrón en sus columnas o qué me va a decir el INE en este video chafísima de los plurinominales?
En cambio, los contenidos “de escape”, palomeros o de “mero entretenimiento” no tienen ese impedimento y la banda se los chinga con confianza porque saben que nadie busca influenciarlos de alguna manera. Y, como dice mi abuelita, aquí es donde la puerca tuerce el rabo, porque Peso Pluma hizo justo lo que decía Adorno.
La fórmula de Peso Pluma
La fórmula del éxito de Peso Pluma radica en que no sólo colocó su contenido en la vía masiva, sino que, además, puso ideas con las que todos (la neta sí) coincidimos o hasta fantaseamos.
Basta revisar el video que llevó a Peso Pluma al top top del mundo: una pedita, en una mansión lujosa, con vestidos de gala, harto chupe y un montón de morrillas voluptuosas. Y qué decir de la letra: un chingón en conquista de la morra que baila sola.
Como concluyó Adorno en aquel ensayo, Gris sobre gris, de libro que les digo: “uno se siente bien donde puede mostrarse como alguien excelente” y los de Peso Pluma sin querer queriendo lo aplicaron a su música… una fórmula perfecta.
La cosa es que luego por colocar estas ideas en este tipo de rolas (u otros contenidos) la neta sí se puede llegar a influenciar a la banda. Algo de lo que también habló Theodor W. Adorno, pero que será tema para otra columna… Hasta entonces, muchas felicidades a la raza de Peso Pluma por este logro jamás conseguido por un mexa. ¿O ustedes qué opinan?
