En Latinoamérica, donde las dictaduras van tomando fuerza, la película “Aun estoy aquí" se levanta como una historia de resistencia ante los atropellos del autoritarismo y cuya fuerza le dio a Brasil su primer Oscar en la edición 97.
La historia, dirigida por Walter Salles, habla de la vida de una madre de cinco hijos, cuyo marido desaparece en la dictadura militar de Brasil, la cual está inspirada en las conmovedoras memorias de 2015 escritas por Marcelo Rubens Paiva, el hijo del personaje principal Eunice Paiva.
Al ganar el premio como Mejor Película Extranjera, Salles le dedicó este premio a Paiva: “Gracias en primer lugar en nombre del cine brasileño. Es un gran honor para mí recibir este premio en este grupo tan extraordinario de cineastas. Este premio es para una mujer que, después de una pérdida sufrida durante un régimen autoritario, decidió no doblegarse y resistir. Por eso, este premio es para ella. Su nombre es Eunice Paiva. Así que, este premio es para ella”.
Walter Salles sobe ao palco para celebrar a vitória de ‘Ainda Estou Aqui’ como Melhor Filme Estrangeiro!
— Filmelier Brasil (@FilmelierBR) March 3, 2025
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Mujer que inspiró película es un ejemplo de resistencia
La familia Paiva estuvo entre las muchas víctimas del régimen militar de Brasil, que duró 21 años y se instauró tras un golpe de Estado de las fuerzas armadas en 1964. Durante ese período, miles de personas fueron detenidas, torturadas y cientos desaparecieron por la fuerza, y muchas fueron exiliadas y perseguidas.
La última película brasileña nominada por la Academia en la categoría internacional fue “Estación Central” en 1999, también dirigida por Salles.
En 1960, la coproducción Francia-Italia-Brasil “Orfeo Negro”, con un reparto predominantemente brasileño y dirección francesa, ganó la categoría internacional, pero el destinatario del premio fue Francia.
