Catrinas, momias, diablitos, vampiros y hasta zombies son algunos disfraces que los niños utilizan para pedir calaverita, una práctica que surgió en México gracias a la influencia novohispana y costumbres extranjeras.
En el contexto de Día de Muertos, los niños y uno que otro adulto, salen a las calles y van de casa en casa, recibiendo dulces, frutas e incluso dinero, algunos acompañan su andar con cantos, como parte de una actividad que tiene una larga historia.
Erik Mendoza Luján, investigador del Museo Nacional de Antropología, explicó a un medio nacional que no hay “una pureza” en el origen de pedir calaverita, sus características actuales se deben a un conjunto de antiguas tradiciones.
Uno de sus antecedentes está en México, en el siglo XVIII, cuando los fieles acudían el 1 de noviembre a la iglesia para ofrendar oraciones a las figuras religiosas, con la intención de “limpiar” sus pecados.
Posteriormente, esto pasó de los templos a los hogares, en especial los de familias adineradas, que colocaban un altar para sus difuntos. Aquellos que no tenían recursos para su “calaverita”, como le decían a la ofrenda , pedían lo que sobraba de otros altares.
En algunos pueblos rurales los niños pedían la comida, fruta o pan que se ponía en la ofrenda para recibir a los difuntos que visitaban su antiguo hogar, señaló el investigador.
Origen de pedir calaverita, una mezcla entre México y el extranjero
La otra influencia importante de pedir calaverita no se ubica en México, llegó a nuestro país desde el continente europeo y se transformó en lo que conocemos actualmente, niños disfrazados con un recipiente en forma de calabaza para guardar sus dulces.
Antiguamente, los celtas participaban en el Samhain , una ceremonia realizada a finales de octubre y dedicada al fin de las cosechas, donde había una despedida de Lugh, dios del Sol.
También había un regreso de los muertos, a quienes se recibía con comida y dulces colocados afuera de las casas, además se ponían velas para que las almas encontraran el camino hacia Lugh.
Pero la influencia del catolicismo el Samhain se transformó y comenzó a llamarse “la víspera de Todos los Santos”, cuya traducción en inglés es “All Hallow´s Eve”, dando lugar a la palabra Halloween .
La inmigración europea a Estados Unidos trajo consigo al Halloween, que se mezcló con las costumbres mexicanas y dio origen a la “práctica mestizada” de pedir calaverita.
Como parte de pedir calaverita, se pueden escuchar algunos cantos que cambian de pueblo en pueblo, este es uno de los más populares.
“Ya llegó la Chilindrina a pedir su mandarina, ya llegó Jorge Negrete a pedir su gollete, ya llegaron los abuelitos a pedir tamalitos. Con los huesos de mi abuela voy a hacer una escalera y gritar mi calavera”.