Con los votos de Morena y sus aliados, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó el paquete fiscal del Gobierno Federal para 2026.

La propuesta incluye aumentos en varios impuestos, la creación de nuevas cargas tributarias y, de forma más polémica, una reforma al Código Fiscal de la Federación que, según la oposición, permitirá al Estado “espiar” las actividades digitales de los ciudadanos.

El bloque oficialista defendió que los cambios buscan “modernizar la fiscalización” y combatir la evasión. Sin embargo, para los partidos de oposición, el dictamen abre la puerta a un sistema de vigilancia permanente disfrazado de control fiscal.

El “Código Espía”: facultades de vigilancia sobre plataformas digitales

La modificación al Código Fiscal otorga a la autoridad hacendaria la facultad de monitorear en tiempo real todas las operaciones digitales de los contribuyentes.

Esto incluye compras y ventas en línea, la contratación o prestación de servicios, el arrendamiento de autos y el alquiler de propiedades de corta estancia.

El diputado panista Héctor Saúl Téllez advirtió que la medida “no tiene justificación”, pues permitiría al gobierno conocer los hábitos y preferencias de cada ciudadano.

“La autoridad va a poder saber qué hace cada mexicano, qué compra, qué vende, cuáles son sus consumos... No vemos justificable esta actitud espía”, denunció.

Oposición alerta sobre impacto económico y pérdida de confianza

Desde el PRI, el diputado Emilio Suárez Licona sostuvo que la reforma no solo vulnera la privacidad, sino que también ahuyenta la inversión.

“Una cosa es fortalecer la recaudación y otra muy distinta es concentrar en la autoridad fiscal un poder sin límites. Con esta reforma se destruye la confianza”, afirmó.Los legisladores opositores bautizaron la medida como el “Código Espía”, comparándola con las facultades de intervención de la Ley Federal de Telecomunicaciones.

Más impuestos para 2026: Lo que contempla el paquete fiscal

Además del polémico “Código Espía”, el paquete fiscal contempla aumentos a los impuestos especiales aplicados a refrescos, cigarros, videojuegos, juegos de azar e incluso al ahorro personal.

El dictamen será discutido en el pleno durante los próximos días, en medio de un ambiente de tensión política y fuertes críticas al modelo de fiscalización del régimen.