Una casa dividida, no se sostiene de pie
Por Armando Guzmán
El título de esta columna nos lo dio el presidente Abraham Lincoln que, hablando de la división entre los estadounidenses, durante un discurso de campaña el 16 de junio de 1858, sentenció: “A house divided cannot stand”.
Lincoln ese año, buscaba ser senador por el estado de Illinois, su discurso es identificado hoy como el de la “Casa Dividida”. Nosotros lo recordamos aquí-- Porque Lincoln perdió esa elección, y principalmente porque la casa se mantiene dividida.
Es cierto que hace 164 años a la casa la dividía la esclavitud y las diferencias raciales extremas, pero, aun así, hoy es relevante porque el 8 de noviembre de este año, el país votará en la elección de medio termino que mucha gente, incluidos, expertos y políticos identifican como… “La más importante en una generación”.
Este año del 2022, las preguntas más importantes en Estados Unidos son:
¿Quién tendrá a partir de enero del 2023 el control del congreso nacional por los siguientes dos años? Y, ¿qué partido dominará en la elección de la mayoría de los gobernadores de la nación, y con esto cambiará muchas de las políticas públicas nacionales?
Esto es importante porque la forma en la que se gobierna en los Estados Unidos ha evolucionado. El congreso y los gobernadores estatales han adquirido tanta fuerza en la vida diaria de los estadounidenses, que esa fuerza hoy puede equipararse a la de la presidencia.
Hace algunos meses en las encuestas nacionales, el partido republicano sostenía la mayor ventaja para esta elección. Eso se vino abajo durante el verano, después de que la Corte Suprema con mayoría y dominio conservador fallara en contra de que el aborto sea un derecho nacional garantizado por la constitución. Los demócratas pensaron que tendrían la elección ganada con este único tema.
Los demócratas se dieron cuenta de que podrían perder
Ese optimismo se borró en pocas semanas, cuando la inflación nacional apareció en el peor momento y los demócratas se dieron cuenta que eso voltearía a la gente en su contra y reforzaría que frecuentemente en la primera elección de término medio, los presidentes pierden curules, votos y poder en las facciones de partido en el congreso que su partido controla.
Fue eso lo que hizo ver al presidente Joe Biden, que a él le correspondía hacerle contrapeso, a la impresión de que su presidencia ha sido incapaz de solucionar la inflación galopante.
Su solución, por cierto, muy controvertida hasta entre los demócratas, fue viajar por el país en campaña para, con discursos, convencer a la gente que las cosas están mejor que nunca. Pero ¿cómo convence usted a la gente, si todos los días es más que evidente que el sueño demócrata se estrella contra la realidad de los altos precios?
Parte de la solución presidencial fue hacer intervenir a la Reserva Federal subiendo las tasas de interés bancario. Pero eso en lugar de bajar la inflación, lastimó más a la gente, disminuyó su poder adquisitivo y hasta su crédito.
Además, hoy a la distancia se ve una posible recesión y hasta pérdida de empleos en cuanto pase la elección.
En este ambiente, CBS News el domingo, nos dio a conocer el resultado de varias encuestas sobre las actitudes de la gente y sobre las intenciones de voto de los que están registrados ya para votar. Hoy, mientras usted lee esta columna, 18 estados tienen ya más de una semana votando y 8 estados más empezaron a hacerlo el lunes de esta semana.
¿En dónde están las actitudes de los votantes registrados y a quien favorecerá en noviembre?
Los últimos estimados son que los republicanos capturarán 224 asientos de los 435 que hay en la Cámara de Representantes (diputados federales). La misma predicción advierte que los demócratas se quedaran solamente con 211 curules y con eso se quedarán cortos 7 votos de los que se necesitan para dominar esa cámara. Ese número es de la mayoría más uno, que es igual a 218 votos.
Las encuestas de CBS News dicen que --65 de cada 100 estadounidenses registrados para votar, piensa que las cosas empeorarán-- 20 de cada 100 dicen que las cosas están igual que siempre, y solamente el 15% de los votantes registrados del país, piensa que con Biden y los demócratas el país estará mejor.
Dese usted cuenta de la enorme distancia que hay entre el 65% diciendo que vamos peor-y solo 15% pensando que estaremos mejor con Biden y los demócratas. Y esto a 2 semanas de la elección,
Los precios altos de la gasolina se convirtieron en la guía política en el país.
En agosto mucha gente creyó que las cosas iban a mejorar, que los altos precios de la gasolina iban a bajar. Ese mes 16 de cada 100 pensaba que los precios seguirían subiendo. Hoy 63 % cree que los precios de la gasolina seguirán aumentando y que Biden ha sido incapaz de hacer algo para evitarlo.
En agosto, 53 de cada 100 pensaba que los precios bajarían. Hoy, solamente el 13% de la gente cree que eso ocurrirá.
Interpretando todo en términos políticos
El primer instinto es culpar al gobierno y a los demócratas, porque son ellos quienes controlan al congreso. Pero las respuestas, que CBS obtuvo en sus encuestas, fue que la culpa es de las líneas de distribución y del caos que existe, aún hoy, en el enorme sector de la manufactura. Ambas son aún consecuencia de la parálisis que nos quedó después de la pandemia.
Imagínese usted que 63% de los votantes registrados no culpan directamente al presidente y a su partido; 58% culpa directamente de los altos precios a los factores globales, como la invasión rusa en Ucrania. Solamente el 47% culpa al partido demócrata de no saber gobernar y no saber cómo solucionar esta crisis,
“Ojo”, una cosa es culpar al gobierno de la crisis, otra muy distinta es culparle de no saber cómo resolverla.
¿Qué ocurrió con el aborto, y la furia de las mujeres?
No hay nada peor en la vida que perder algo que siempre se ha tenido. Se anticipaba desde mayo que la furia femenina por la decisión del aborto mantendría el control del congreso y las 36 gubernaturas en poder de los demócratas.
Eso resultó ser una exageración, porque el grueso del activismo pro aborto no está enfocado solamente en quien debe controlar el congreso. Por favor no me malentienda. Si, el aborto estará en la mente de muchas mujeres votantes, pero el activismo contra los conservadores republicanos estará enfocado también en quién gobernará los estados. La razón, es que el fallo de la corte les dio a los estados y a sus gobernadores el poder de decir si el aborto seguirá siendo legal o ilegal en sus territorios
La cuestión más ácida para el presidente, su partido y el voto joven
El 70% de la gente cree que las cosas se están poniendo peor. Porque ni el presidente ni el congreso demócrata supieron cómo mejorar la vida de la gente.
En este ambiente extremo, el poder para mantener el control de los demócratas en el congreso está tanto en manos de los jóvenes como de las mujeres, porque como grupos y aun con los problemas, siguen favoreciendo a los demócratas. Si los jóvenes salieran a votar en números altos, eso cambiaría las predicciones del futuro control de los republicanos. De acuerdo con las encuestas de CBS News, el voto juvenil pondría a los 435 asientos de la cámara de representantes con una mayoría de 3 para los demócratas con 219- contra 216 para los republicanos
Buenas noticias para los demócratas porque seguirían dominando. Malas, porque históricamente los jóvenes no han votado en masa en elecciones de medio término.
Finalmente, 36 estados tienen en juego el control de sus gubernaturas. La mayoría del control demócrata o republicano está aún en el aire en diez de ellos; Nevada, Arizona, Colorado, Wisconsin, Ohio, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Florida y Nueva Hampshire.
De entre ellos, hay cinco que son super importantes, porque el resultado de la votación en ellos determinará qué partido dominará el senado federal; Arizona Georgia, Pensilvania Wisconsin y Nevada.
Un último punto
A medida que nos acercamos al 8 de noviembre, el número de gente que dice estar muy entusiasmada para votar ese día crece. ¿Sabe usted quiénes son?, obvio, los republicanos.
La moneda está en el aire. Mientras en Estados Unidos seguimos estirando la liga para ver cuánto resiste antes de romperse. Cuánto tiempo una casa dividida… puede sostenerse de pie.