Entre los pasos a seguir es demostrarle al mundo cuan demócrata eres, aunque puertas adentro tu pueblo la verdad aflore y sea muy distinta a la que quiere proyectar.
Nicolás Maduro, este tirano venezolano, convocó a elecciones consultivas. Un referéndum para definir si se reclama o no la soberanía del territorio en disputa con Guyana. Y el problema no está en votar, sino en los números y en las condiciones.
¿Cuándo son las elecciones en Venezuela?
Por un lado, los comicios en Venezuela, sean cual sea, son con un Consejo Nacional Electoral imparcial, que está a disposición de obedecer órdenes del dictador. Es decir, no existe transparencia electoral. Un árbitro comprado por el poder. No hay separación de poderes.
Y por el otro lado, anunciaron que votaron más de 10 millones de personas a favor de la propuesta de Maduro. O sea, de pelear por el territorio. En serio, ¿habrá alguien que les crea?, o ¿por qué no sacan los datos de abstención?
Nicolás insiste en hacerle creer al mundo que Venezuela es un país libre. Que en Venezuela la democracia abunda y que el pueblo puede elegir.
En 2024, habrá elecciones presidenciales. Un juego que, desde ya, pinta, disparejo. Ventajoso para los tiranos, y muy desleal para el pueblo.
Un pueblo cansado de pasar hambre, de la inflación, la escasez. Un pueblo cansado de la ausencia de servicios básicos, como agua y luz.
Un pueblo que anhela un cambio. Pero que juega con un árbitro imparcial, que desde ya se prepara para gritar todos los goles a favor de Nicolás Maduro.
¿Será acaso que este referéndum consultivo es un ensayo electoral para 2024?
El voto electrónico es una maravilla siempre y cuando la programación de máquinas este lejos de los que están usurpando el poder. De lo contario, otra herramienta más a favor de la dictadura.