António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), está “muy preocupado” por los ataques contra la democracia y la Iglesia en Nicaragua, dijo Farhan Haq, un portavoz de la organización, este viernes.
Farhan Haq añadió que el jefe de la ONU pidió al Gobierno de Daniel Ortega garantizar la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, así como las libertades de asociación, conciencia y culto. También dijo que pidió liberar a las personas detenidas de manera arbitraria en Nicaragua.
Además, mediante una de las cuentas de Twitter de la ONU, se publicó un mensaje en el que reiteran la preocupación de Antonio Guterres por la actual situación en Nicaragua, tras la detención del obispo Rolando Álvarez.
“Los informes sobre el allanamiento de la residencia del obispo católico de Matagalpa no hacen sino aumentar la preocupación de Antonio Guterres por el grave cierre del espacio democrático y cívico en Nicaragua ”.
Los informes sobre el allanamiento de la residencia del obispo católico de Matagalpa "no hacen sino aumentar", la preocupación de @antonioguterres por el grave cierre del espacio democrático y cívico en #Nicaragua, dijo @UN_Spokesperson pic.twitter.com/n0MWBceETD
— Noticias ONU (@NoticiasONU) August 19, 2022
Arrestan a obispo en Nicaragua
Las declaraciones de Antonio Guterres surgieron tras darse a conocer el arresto del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez , uno de los más destacados de la Iglesia católica en Nicaragua, quien fue sacado de la casa curial por la policía durante la madrugada.
Posteriormente, la policía de Nicaragua informó que el sacerdote y las personas que se encontraban con él fueron puestos en “resguardo domiciliario”, en la capital Managua.
El obispo, un fuerte crítico del gobierno de Daniel Ortega, estuvo detenido en la casa curial desde hace una semana debido a una investigación en su contra por el delito de conspiración.
El jefe de la ONU no es el único que se pronunció por el arresto del obispo en Nicaragua. La Conferencia Episcopal de Costa Rica pidió en un comunicado respeto a la libertad religiosa, mientras que el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, exigió respeto a su dignidad.