Los resultados en seguridad tienen nombre y rostro: Omar García Harfuch

Desde los últimos meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el inicio del de la presidenta Claudia Sheinbaum, se dejó en claro que la inseguridad en el país es el principal problema al que se enfrentará.

Con las últimas acciones del gobierno Federal, como el Operativo Enjambre o la incautación de pastillas de fentanilo, la presidenta busca enviar el mensaje de que en su administración, la retórica de “abrazos, no balazos” de su antecesor, ya no tendrá cabida.

Ahora los resultados en seguridad tienen nombre y rostro: Omar García Harfuch, a quien ya bautizaron como “zar”. Con las nuevas facultades que le dieron a su Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), sin duda, se convertirá en un personaje clave —para bien o para mal— en el sexenio de Sheinbaum.

A pesar de los nuevos “superpoderes” de la Secretaría que comanda, hay varias preguntas sobre el cómo realizará la estrategia. Uno de los puntos a considerar es saber cómo va a cumplir con la coordinación con los gobiernos estatales, para que no se queden en palabras al aire.

Porque a pesar de que fue un buen resultado la vinculación a proceso a importantes mandos en diversos municipios del Estado de México (Edomex), esto solo destapó la punta del iceberg de los vínculos con el crimen organizado.

Tras su visita a Sinaloa, el epicentro del narcotráfico en México, García Harfuch sigue evitando hablar sobre las acusaciones que enfrenta el gobernador Rubén Rocha Moya de sus supuestos nexos con el crimen organizado.

¿Podrá Harfuch dar resultados en seguridad, a pesar de que algunos gobernadores sean parte del problema? ¿O seguirá negando que hay quienes están coludidos con el crimen organizado? Lo que sí se sabe es que todos los ojos están en él y el peso en sus hombros es cada vez mayor.