(Reuters) - El Kremlin dijo el martes que no ve necesidad de investigar de momento las circunstancias que desencadenaron la enfermedad del político opositor Alexei Navalny, y sostuvo que el diagnóstico inicial de envenenamiento efectuado por una clínica alemana aún no es concluyente.
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La canciller Angela Merkel pidió el lunes a Rusia que investigue el presunto envenenamiento de Navalny y que exija responsabilidades a los autores, después de que los médicos alemanes encontraran indicios de una sustancia tóxica en su cuerpo.
Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la clínica alemana no había identificado de forma concluyente la sustancia causante de la enfermedad de Navalny. Añadió que no está claro por qué los médicos alemanes se “apresuraban” a usar la palabra envenenamiento.
“Debe haber una razón para que se haga una investigación. Por ahora, todo lo que ustedes y yo vemos es un paciente en coma”, dijo Peskov a periodistas en una conferencia telefónica.
Agregó que si el envenenamiento se establece como una razón, entonces se iniciaría una investigación. “Si se identifica la sustancia y se determina que es un envenenamiento, entonces, por supuesto, esto será una razón para la investigación”, señaló.
Los médicos alemanes que tratan a Navalny en un hospital de Berlín dijeron el lunes que los exámenes médicos indicaban envenenamiento con algún tipo de inhibidor de colinesterasa, aunque la sustancia específica aún no se conoce.
Las autoridades sanitarias rusas contradijeron ese diagnóstico, diciendo que Navalny había dado negativo para inhibidores de colinesterasa cuando fue hospitalizado en Omsk la semana pasada.
Peskov dijo que los médicos del hospital de Omsk habían luchado durante tres días para tratar a Navalny y que posiblemente le habían salvado la vida. “No entendemos por qué nuestros colegas alemanes se apresuran a usar la palabra envenenamiento”, destacó.
Navalny ha supuesto una espina clavada para el Kremlin durante más de una década, exponiendo lo que él dice que es corrupción de alto nivel y movilizando a multitudes de jóvenes manifestantes.
Ha sido detenido repetidamente por organizar reuniones públicas, mítines y denunciado por sus investigaciones sobre corrupción. Se le prohibió presentarse a las elecciones presidenciales de 2018.
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