María Corina Machado gana el Nobel de la Paz 2025 por luchar contra la dictadura en Venezuela y buscar la libertad

El Premio Nobel de la Paz 2025 se otorgó a la líder opositora María Corina Machado, porque mantiene viva la llama de la democracia en Venezuela, país hundido en la pobreza e inseguridad por la dictadura de Nicolás Maduro.

El Comité Noruego del Nobel le dio el premio “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.

De acuerdo con Joergen Wayne Frydnes, presidente del Comité del Nobel Noruego, “es crucial reconocer a los valientes defensores de la libertad, que se alzan y resisten”, por ello la líder opositora fue reconocida con este galardón.

“La democracia depende de quienes se niegan a callar, que se atreven a dar un paso al frente a pesar del grave riesgo y que nos recuerdan que la libertad nunca debe darse por sentada”, añadió Frydnes.

Minutos antes del anuncio oficial, el secretario del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, llamó personalmente a Machado para informarle acerca del reconocimiento. En una breve conversación telefónica, compartida por el comité mediante sus redes sociales, se escucha la voz temblorosa de la líder opositora: “Oh my God… I have no words” (“Dios mío, no tengo palabras”).

Su reacción simple, pero repleta de emoción, rápidamente se viralizó en redes sociales, en donde miles de venezolanos, además de líderes internacionales, celebraron el histórico reconocimiento.

A sus 58 años, María Corina Machado, una ingeniera industrial de formación, se ha convertido en una de las voces más firmes en contra del “chavismo” y del régimen comunista del dictador Nicolás Maduro.

En 2024 fue inhabilitada por los tribunales venezolanos para competir en las elecciones presidenciales, en las que buscaba desafiar a Maduro, quien fue juramentado para un tercer mandato en enero de 2025, todo esto pese a las denuncias de fraude y presión internacional.

Después de su exclusión, Corina Machado apoyó la candidatura del diplomático Edmundo González, atrayendo multitudes durante su campaña; sin embargo, varios de sus colaboradores fueron arrestados o perseguidos, y al menos seis miembros de su equipo buscaron refugio en la Embajada de Argentina en Caracas.