¡Quiúbole!... ¿Pues no que no? ¿Que no eran iguales? Que “ellos no permiten la corrupción”... Que “el que corrompe se va”... Que ellos barren la corrupción como se barren las escaleras: “de arriba para abajo”... Que no hay impunidad para nadie, ni para familiares, ni amigos, ni compañeros de partido...

¡Mentira! Puro discurso.

Lo acabamos de escuchar: Diputados de Morena tratando de sobornar, de sacar ventaja de su posición de poder, para corromper, para beneficiarse o para beneficiar a alguien...

Sorprende que ahora que la corrupción está en su cancha, anden tan serenos, morenos.

A cualquier otro lo exhiben, lo linchan desde Palacio... Pero aquí no.

Aquí solo hablan de varios diputados “pide favores”, corruptos, pero no sacan la lista, nombres, apellidos...

Hagan lo que hacen todos los días: den santo y seña. ¿O nada más son come santos?

Díganle al “pueblo de México” qué diputados de Morena son los corruptos, los ambiciosos vulgares... Los que sí mienten, sí roban y sí traicionan.