La NASA ha confirmado que el año 2024 fue el más cálido registrado, superando los récords establecidos en años anteriores. Las temperaturas globales promedio alcanzaron niveles sin precedentes, superando en 1.28 grados Celsius la línea de base del siglo XX.
El calentamiento global, una realidad innegable
Este nuevo récord se suma a una serie de eventos climáticos extremos que han ocurrido en los últimos años, como olas de calor intensas , sequías prolongadas e inundaciones devastadoras. Los científicos atribuyen este calentamiento global al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, principalmente dióxido de carbono, producto de las actividades humanas.
“Una vez más, se ha batido el récord de temperatura: 2024 fue el año más caluroso desde que se empezaron a llevar registros en 1880", afirmó Bill Nelson, administrador de la NASA. “Entre las temperaturas récord y los incendios forestales que amenazan actualmente nuestros centros y nuestra fuerza laboral en California, nunca ha sido más importante comprender cómo está cambiando nuestro planeta”.
Implicaciones para el futuro
El aumento de la temperatura global tiene graves consecuencias para el planeta y para la humanidad. El derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos son solo algunas de las consecuencias del calentamiento global.
“Estamos a medio camino de alcanzar el nivel de calidez del Plioceno en solo 150 años”, advirtió Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. Esto significa que podríamos estar enfrentando un futuro similar al que experimentó la Tierra hace millones de años, cuando los niveles del mar eran decenas de metros más altos.
Huracanes cada vez más devastadores, otra consecuencia del cambio climático
Los científicos hacen un llamado urgente a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global . La transición hacia fuentes de energía renovables, la mejora de la eficiencia energética y la adopción de prácticas sostenibles son fundamentales para enfrentar este desafío global.
“No todos los años se van a batir récords, pero la tendencia a largo plazo es clara”, afirmó Schmidt. “Ya estamos viendo el impacto en forma de lluvias extremas, olas de calor y un mayor riesgo de inundaciones, que seguirán empeorando mientras continúen las emisiones”. El año 2024 ha sido un claro recordatorio de la urgencia de actuar frente al cambio climático.
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