A más de una semana después de los sismos que sacudieron a Turquía y Siria, la cifra de muertos continúa aumentando, ahora ya superó lo 41 mil; se espera que la cifra siga subiendo conforme los rescatistas vayan sacando cuerpos de entre los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó que el número de muertos en el país aumentó a 35 mil 418 y 105 mil heridos. Mientras que Siria contabiliza cinco mil 500 cuerpos recuperados de entre los escombros y 5 mil 235 heridos.
Con esta cifra, el sismo del lunes 6 de febrero superó al del 1999, considerado hasta el momento la mayor desgracia en el país, donde murieron 17 mil 127 personas.
En el primer día se contabilizaron siete mil muertos, sin embargo la cifra fue aumentado rápidamente, en menos de 24 horas ya había 15 muertos y la cifra subió hasta los 41 mil en nueve días.
El presidente turco dijo que durante el sismo 12 mil edificios quedaron completamente destruidos o gravemente dañados, por lo que planean construir nuevos edificios de tres y cuatro pisos en la región dentro de un año.
En una franja del sur de Turquía, la gente buscó refugio temporal y comida en un clima invernal helado, y esperaron angustiados junto a montones de escombros donde familiares y amigos seguían enterrados.
En redes sociales, circularon videos en los que se pudo ver el daño masivo y de destrucción que dejó el fuerte sismo en Turquía y Siria.
Rescatistas trabajan contrarreloj en Siria y Turquía
Los rescatistas lucharon durante días para sacar a la gente de los escombros de los edificios derrumbados cuando el número de muertos. En algunas ocasiones tuvieron suerte y lograron sacar a decenas de personas de entre los escombros con vidas, incluso algunas mascotas también fueron rescatadas.
El invierno y la lluvia no fueron impedimento para que voluntarios y rescatistas sirios, turcos y de todo el mundo trabajaran durante horas y días para rescatar a las personas o simplemente los cuerpos inertes para entregarselos alas familias.
Los hospitales también se llenaron de heridos, las salas de emergencia y unidades de cuidados intensivos estuvieron al borde del colapso por la cantidad de lesionados que llegaron.
Los médicos se apresuraron a atender a los heridos, incluidos niños; otros manipulaban bolsas de plástico que contenían cadáveres encontrados bajo los escombros.
Las áreas devastadas por terremotos en Turquía y Siria pueden necesitar años para recuperarse de la destrucción, dijo la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR)