Lodo y basura “ahogan” las presas del Valle de México: Riesgo de inundaciones es inminente

La negligencia humana está cobrando un alto precio en la infraestructura hídrica del Valle de México, donde el lodo y los desechos sólidos arrojados de manera indiscriminada a las calles están provocando el colapso de sistemas vitales como el túnel de compuertas de la presa Los Cuartos. Este conducto, diseñado para permitir el flujo del agua, se encuentra completamente obstruido por una mezcla de tierra y desperdicios, creando un gigantesco tapón que amenaza con desbordar el embalse y generar graves inundaciones en la zona.

La situación en Los Cuartos es un claro ejemplo de un problema extendido. Testigos y residentes locales señalan directamente a la irresponsabilidad ciudadana como la principal causa de esta acumulación. “Mucha gente viene y tira la basura ahí. Y muchas de veces son los mismos que recogen la basura. Por no tirarlos al camión, pues vienen y lo la avientan ahí", comentó un habitante, reflejando una práctica alarmante que se repite constantemente. La evidencia, según él, es innegable y visible para todos.

También lee: Se forma la tormenta tropical “Erick": Sigue su trayectoria EN VIVO

El bloqueo en la presa Los Cuartos es de tal magnitud y consistencia que los trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevan más de dos meses en una ardua labor para intentar removerlo. Sin embargo, este no es un caso aislado. Las recientes lluvias en la Ciudad de México han exacerbado el problema, arrastrando una cantidad masiva de desperdicios hacia otros cuerpos de agua, convirtiéndolos en verdaderos vertederos flotantes.

Un claro ejemplo de esta problemática es la presa Mixquic, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón. Aquí, el panorama es desolador: colchones, refrigeradores, sillones y un sinfín de objetos inimaginables flotan en la superficie, evidenciando la inmensa cantidad de basura que desciende con cada aguacero. “Cuando llueve se viene basura de todos lados”, expresó un lugareño, confirmando que el río, desde su origen arrastra consigo todo tipo de desechos.

La situación se agrava no solo por la basura que la lluvia arrastra desde las calles y ríos, sino también por la acción directa de individuos que, a plena luz del día, arrojan desperdicios directamente a las presas.

La falta de conciencia de estas personas que no depositan la basura en los lugares adecuados es un factor determinante. Todo lo que es lanzado al río termina siendo arrastrado por la corriente, especialmente durante la temporada de lluvias, contribuyendo a la alarmante acumulación que hoy se observa.

A pesar de los esfuerzos considerables, la tarea de limpieza es una batalla constante. En los últimos doce meses, con el apoyo de maquinaria pesada, se han retirado un impresionante total de 66,000 toneladas de residuos sólidos de los ríos, presas y demás cuerpos de agua que componen el sistema hídrico del Valle de México.

No obstante, esta titánica labor resulta fútil si la ciudadanía persiste en su hábito de arrojar basura en las calles. Cada desecho lanzado sin control se convierte en un potencial tapón para el drenaje y las presas, magnificando el riesgo de futuras inundaciones y demostrando que la solución a este problema ambiental y de seguridad radica, en gran medida, en la responsabilidad colectiva.