Censura a medios de comunicación en México ‘borraría’ historias de injusticia y abusos
Imágenes en el país han dado cuenta de acontecimientos que marcaron y dañaron a la sociedad; hechos que si se hubieran callado, no se sabría de ellos.
La mañana del 28 de junio de 1995, si un video no se hubiera difundido, la sociedad jamás hubiera visto a miembros de la organización campesina de la sierra del sur cruzando el poblado de Aguas Blancas en Coyuca de Benítez, Guerrero, para luego ser interceptados por policías y agentes judiciales quienes les dispararon matando a 16 campesinos e hiriendo a 14 más.
“Nos han presentado en la actualidad a un gobierno que se enoja muchísimo porque hablemos de temas que a ellos les incomoda, que les contradice, el tema de los abrazos que ha significado toda una tragedia para nosotros en el país, lo de aquel rancho de infausta memoria en Jalisco, etc.”, dice Marco Levario, escritor.
Presidencia de México y las toallas del millón de pesos
Imaginé usted que una nueva ley como la que se está proponiendo en telecomunicaciones hubiera censurado lo que ocurrió en junio del 2001, cuando una investigación periodística descubrió que la Presidencia de México había comprado 87 toallas de 8 mil 800 pesos cada una, lo que sumaban 765 mil 600 pesos con cargo al erario y también cortinas a control remoto de 340 mil pesos
“Los concesionarios van a ser mucho más susceptibles a presiones políticas y amenazas de revocación de sus concesiones, si llegan a decir algo que no le guste al poder”, opina Gerardo Soria, presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones.
Caso Tlatlaya, una evidencia más
¿Qué hubiera ocurrido si el gobierno hubiera ocultado lo acontecido el 30 de junio de 2014, cuando otro video reveló como 7 militares se vieron involucrados en el caso Tlatlaya, Estado de México, donde fueron abatidas 22 personas, de las cuales 11 fueron ejecutadas?
“Lo que está planteando el gobierno de la 4T es justamente la puntilla a la democracia, en donde el gobierno ya también se convertiría en el abarcador de todos los contenidos”, dice Marco Levario.
Ni se diga la destrucción ambiental que causó el Tren Maya y que fue defendida a capa y espada por Andrés Manuel López Obrador.
“Los niños con cáncer eran golpistas que se morían para hacerlo quedar mal a él, las madres buscadoras, nada más querían hacerlo quedar mal a él y a su gobierno. Los desaparecidos no son desaparecidos. Los campos de exterminio, no son campos de exterminio, son bazares de zapatos”, añade Gerardo Soria.
Entre la presión y la justicia; tomando el control de la información
Qué hubiera ocurrido si los medios de comunicación o periodistas libres hubieran callado esos actos de corrupción, abusos de poder o ataques que lesionan a la sociedad.
Jamás se hubiera ejercido presión para obtener justicia, pues hoy el Estado intenta asumir el control de dichos contenidos.
“Le veo de fondo la intención de tener un control absoluto de la narrativa en el país y abrir y cerrar la llave de la libertad de expresión en función de intereses políticos coyunturales”, opina el presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones.
Y es que esta nueva ley quiere que todos estemos ciegos y sordos y que solo el gobierno decida que podemos ver, escuchar, escribir y con ello someternos.