"Prácticamente la mitad del país está agusanado". Con esta sentencia, los ganaderos mexicanos describen la catástrofe sanitaria que hoy enfrenta el sector. El regreso del gusano barrenador ha provocado el cierre de la frontera con Estados Unidos para el ganado mexicano, generando pérdidas estimadas en 230 millones de pesos diarios.

Sin embargo, para los productores, esto no es un accidente de la naturaleza, sino una consecuencia directa de haberle "abierto las puertas de par en par" al ganado de contrabando en la frontera sur y de haber desmantelado los controles sanitarios.

"No hicieron su chamba": La frontera sur sin control por gusano barrenador

Los ganaderos y exportadores señalan que la entrada de la plaga se pudo evitar. Florencio Ramos, Secretario de la Unión Ganadera de Chihuahua, denuncia el descontrol total en el ingreso de animales desde Centroamérica.

La crisis del gusano barrenador: Descontrol en la frontera por malos manejos
Prácticamente todo el norte de México está afectado por el gusano barrenador; una crisis que se pudo evitar

"Pasan los tráileres a diestra y siniestra... En las cuarentenarias tiene que estar SENASICA revisando todo ese ganado que va a ingresar a México. Si no paramos esa frontera sur, va a seguir entrando ganado con gusano barrenador", advirtió.

José Miguel Pérez, otro ganadero afectado, coincide: "No tenían por qué haber descuidado la sanidad de la entrada del sur, sobre todo la que es de contrabando".

Recorte del 31% a SENASICA: La puerta de entrada

Durante el sexenio pasado, se aplicó una reducción del 31% al presupuesto de SENASICA, el organismo encargado justamente de controlar y revisar la entrada de ganado.

"Ya se veía venir... ¿Entonces quién no hizo su chamba? El gobierno mexicano", reclamó Marco Antonio Cuesta, exportador.

Aunque desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum atribuye el brote a una reaparición en Centroamérica, los ganaderos sostienen que el gusano no llegó solo: "Lo dejaron pasar porque prefirieron usar el dinero de sanidad animal para sus obras faraónicas".

El "tiro de gracia" para el norte de México

El impacto económico es devastador. Con el cierre de la frontera estadounidense, el precio por cada animal cayó a la mitad. Los estados más afectados son los grandes exportadores: Sonora, Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Para productores como Luis Valles, esta crisis es la estocada final tras años de clima adverso. "Ha sido un desastre... Tenemos 2 años de sequía, casi tres, y esto del gusano viene siendo el tiro de gracia para nosotros".

En 2024 se exportaron más de 1 millón 200 mil cabezas de ganado. Hoy, los ganaderos se han quedado con las manos vacías, cargando solos con las pérdidas mientras la plaga avanza.