En un juicio sin precedentes en la historia de Perú, el expresidente Pedro Castillo se enfrenta a la justicia por el delito de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública, tras su intento fallido de disolver el Congreso el 7 de diciembre de 2022.
La fiscalía solicita una condena de 34 años de prisión para el exmandatario, quien permanece en prisión preventiva desde el día de los hechos .
Un juicio histórico que polariza a la nación
El juicio oral contra Castillo, que se desarrolla en un tribunal construido dentro de una base policial, ha generado una gran expectación y polarización en la sociedad peruana. Mientras sus simpatizantes lo consideran un preso político víctima de una persecución judicial, sus detractores lo acusan de intentar socavar la democracia y de corrupción
🔴 Inicia juicio de Pedro Castillo por el golpe de Estado: todo lo que debes saber del proceso
— Latina Noticias (@Latina_Noticias) March 4, 2025
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La rebelión que no fue
El Ministerio Público acusa a Pedro Castillo de intentar disolver el Parlamento para evitar una votación que buscaba su destitución por “permanente incapacidad moral”.
Sin embargo, el expresidente no logró su objetivo, ya que el Congreso lo destituyó y su entonces vicepresidenta, Dina Boluarte, asumió el poder.
Castillo, un profesor rural que llegó al poder en 2021 con un discurso de cambio, enfrentó una fuerte oposición desde el inicio de su mandato. Sobrevivió a dos intentos previos de destitución, pero su gobierno estuvo marcado por la inestabilidad política y las acusaciones de corrupción.
Pedro Castillo calificó de "pantomima" el juicio en su contra en Perúhttps://t.co/otxED8aAjh
— CNN en Español (@CNNEE) March 4, 2025
Acusaciones de corrupción
Además del juicio por rebelión, Castillo enfrenta otra investigación fiscal por presuntos actos de corrupción durante su gobierno, que incluyen ascensos irregulares en las fuerzas armadas y la adjudicación irregular de un contrato para la construcción de un puente.
La defensa de Castillo, quien llegó a la audiencia sin abogado y con un semblante serio, ha calificado el juicio como una “pantomima” y se ha negado a participar en el proceso.
Los jueces le asignaron un abogado de oficio, pero el expresidente insiste en que es víctima de una persecución política.
El papel de Dina Boluarte
Tras la destitución de Castillo, Dina Boluarte asumió la presidencia y ha gobernado el país durante más de dos años. Se espera que las próximas elecciones presidenciales se celebren en 2026.
El juicio contra Pedro Castillo es un caso sin precedentes en Perú, ya que nunca antes un expresidente había sido juzgado por el delito de rebelión.
El resultado del proceso marcará un hito en la historia del país y sentará un precedente para futuros casos de crisis política.
