El presidente de Estados Unidos, Joe Biden , sostuvo una llamada con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pero ¿qué fue lo que hablaron ambos líderes mundiales?
De acuerdo con autoridades, la conversación duró unos 30 minutos. Se trató de una charla telefónica por primera vez en 49 días.
¿Qué platicaron Joe Biden y Benjamín Netanyahu en llamada?
Los líderes discutieron la respuesta de Israel al ataque con misiles de Irán ocurrido el pasado 1 de octubre. Biden se opone a posibles ataques a instalaciones nucleares iraníes.
Karine Jean Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, informó que Estados Unidos y el gobierno israelí han tenido conversaciones desde la semana pasada después del ataque de Irán, consignó la Voz de América.
En la llamada, según la Casa Blanca, también estuvo presente la vicepresidenta Kamala Harris y actual candidata a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, así como el secretario de Estado, Antony Blinken.
Casa Blanca dice que llamada entre Biden y Netanyahu fue “productiva”
La llamada que mantuvo el miércoles el presidente estadunidense Joe Biden, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue “directa” y “productiva” e incluyó conversaciones sobre un posible ataque a Irán, según informó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. “Duró 30 minutos. Fue directa, fue productiva”, dijo.
La llamada fue la primera charla conocida de los líderes desde agosto y coincidió con una fuerte escalada del conflicto de Israel tanto con Irán como con el grupo libanés Hezbolá, sin que haya señales de un alto el fuego inminente para poner a la ofensiva contra Gaza.
Oriente Medio ha estado en vilo a la espera de la respuesta de Israel al ataque con misiles que Teherán llevó a cabo la semana pasada en represalia por la escalada militar israelí en Líbano. El ataque iraní finalmente no mató a nadie en Israel y Washington lo calificó de ineficaz.
Netanyahu ha prometido que su archienemigo Irán pagará por su ataque con misiles, mientras que Teherán ha dicho que cualquier represalia sería respondida con una vasta destrucción, lo que hace temer una guerra más amplia en la región productora de petróleo que podría atraer a Estados Unidos.