Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó este jueves una ley para terminar con el arbitraje forzado de agresión y acoso sexual del 2021.
“Este es un día trascendental para la justicia y la equidad en el lugar de trabajo. Quienes sufren agresión o acoso sexual, tienen un derecho hoy que no tenían ayer”, compartió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.
La ley firmada por el presidente Joe Biden invalida los acuerdos de arbitraje que impiden que la víctima presente una demanda en los tribunales que involucre agresión o acoso sexual, lo que permitirá a la parte afectada la opción de plantear la disputa en un tribunal federal o estatal.
I signed the Ending Forced Arbitration of Sexual Assault and Sexual Harassment Act of 2021 into law. This is a momentous day for justice and fairness in the workplace. For those who experience sexual harassment or assault, you have a right today that you did not have yesterday.
— President Biden (@POTUS) March 3, 2022
“Cuando se trata de acoso y agresión sexual, el arbitraje forzado protegió a los perpetradores, silenció a los sobrevivientes, permitió a los empleadores ocultar los episodios de acoso y agresión sexual debajo de la alfombra y evitó que los sobrevivientes supieran si otros han experimentado lo mismo en el mismo lugar de trabajo, en el mismo lugar a manos de la misma persona”, dijo Joe Biden antes de firmar el proyecto de ley.
Joe Biden señaló que la firma del proyecto de ley marcar un logro legislativo significativo, además de cumplir con una parte de su promesa de campaña, donde prometió prohibir a los empleadores obligar a los empleados a firmar acuerdos de arbitraje forzado.
Joe Biden busca erradicar arbitraje forzado en empleados
Añadió que la Casa Blanca presionará para que la legislación vaya más allá de la agresión y el acoso sexual, y se incluyan el arbitraje forzado de reclamos relacionados con cualquier tipo de discriminación, robos de salarios y prácticas laborales injustas.
Joe Biden explicó durante la firma de la nueva ley que alrededor de 60 millones de trabajadores estadounidenses tienen incluida en sus contratos la obligación de resolver disputas sobre acoso sexual mediante procesos de arbitraje forzado, “y muchos ni siquiera lo saben”.