El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel confirmó la muerte de Shani Louk, la tatuadora e influencer raptada por el grupo extremista Hamás durante el festival de música Nova realizado en la Franja de Gaza.
“Estamos devastados por compartir que la muerte de Shani Louk, alemana israelí de 23 años, está confirmada. (...) Nuestros corazones están rotos. Que su memoria sea una bendición”, señaló el ministerio israelí.
We are devastated to share that the death of 23 year old German-Israeli Shani Luk was confirmed.
— Israel Foreign Ministry (@IsraelMFA) October 30, 2023
Shani who was kidnapped from a music festival and tortured and paraded around Gaza by Hamas terrorists, experienced unfathomable horrors.
Our hearts are broken 💔.
May her memory… pic.twitter.com/svSArX3XSx
Apenas el 10 de octubre pasado, Ricarda Louk, madre de la también influencer, mencionó que tenía información que señalaba que su hija estaba con vida, aunque con lesiones en la cabeza que la tenían en condición crítica de salud.
“Soy la madre de la secuestrada Shani Louk . Tenemos más información de que Shani está viva, pero tiene una severa lesión en la cabeza y está en condición crítica. Cada minuto es crítico y pedimos, no, demandamos que el gobierno alemán actúe rápidamente”, mencionó la madre de Shani en un video.
¿Quién es Shani Louk?
Shani Louk era una joven de 23 años con nacionalidad alemana e israelí. Era dibujante y diseñadora de tatuajes. En sus perfiles de redes sociales compartía imágenes de sus diseños, así como de sus viajes a países como Grecia.
La joven estaba en el festival de música Nova, realizado en Gaza el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo extremista islámico Hamás realizó una incursión armada, donde además secuestró a poco más de 200 personas.
En redes sociales, usuarios difundieron un video donde supuestamente aparecía el cuerpo de Shani Louk en la parte posterior de una camioneta, donde otros sujetos que la rodeaban gritaban “Allahu Akbar”, “Alá es grande”, en árabe, además de que otros sujetos la golpeaban a incluso escupían en ella.
Aunque su rostro no estaba visible, los tatuajes y las rastas en su cabello en señales de que se trataba de ella, aseguró el diario estadounidense The Washington Post.