El Hospital General del IMSS-Bienestar en Zamora, Michoacán, atraviesa una de sus peores crisis. Más grave que la falta de medicamentos son las condiciones insalubres y de abandono en las que se atiende diariamente a pacientes.

Durante un recorrido por las instalaciones, Fuerza Informativa Azteca documentó la evidente falta de mantenimiento: paredes y techos deteriorados, goteras constantes y áreas de atención al borde del colapso.

En el área de urgencias pediátricas, por ejemplo, el techo muestra daños severos. La lavandería permanece en el abandono, con montañas de ropa sin lavar y lavadoras que han dejado de funcionar. Además, en el área de Rayos X ni siquiera hay una puerta adecuada con aislamiento de plomo, lo que expone a pacientes y personal a riesgos de radiación.

Servicios básicos comprometidos en Hospital del IMSS

Las deficiencias no se limitan a la infraestructura. En los baños se observaron instalaciones incompletas, suciedad y espacios fuera de servicio. Decenas de camas permanecen descompuestas, lo que reduce la capacidad hospitalaria en un centro que ya opera bajo presión.

El panorama empeora con la planta de tratamiento de aguas, que no funciona. El agua que circula dentro del hospital no está siendo clorada, lo que representa un riesgo adicional de infecciones para quienes acuden a recibir atención médica.

Pacientes sin atención: La realidad de salud en México

A las condiciones precarias del hospital se suma la falta de insumos. Afuera del centro, familias de pacientes tienen que conseguir medicamentos y materiales básicos para que sus enfermos sean atendidos. En algunos casos, la espera se traduce en tragedia.

El 10 de agosto, el hijo de Carmela, atropellado por una camioneta, fue trasladado de emergencia al Hospital General de Zamora. Sin embargo, le negaron la atención. El menor falleció afuera de la clínica, evidenciando la gravedad de la situación.

Un hospital que “agoniza”: el IMSS Bienestar en Zamora

El personal del hospital reconoce que no hay suficiente mantenimiento ni recursos para revertir la crisis. Las condiciones actuales han convertido al Hospital IMSS-Bienestar en Zamora en un espacio que, lejos de garantizar salud, expone a pacientes y familiares a mayores riesgos.